En los tiempos que corren el ‘renovarse o morir’ cobra más sentido que nunca y más si encima se trata del sector financiero español. Precisamente por ese motivo, Ahorro Corporación, cuyo accionariado está compuesto por las cajas de ahorro españolas, ha dado mandato a un gran banco internacional para buscar un comprador sino de todo, al menos de una parte de su capital, según ha podido saber Cotizalia.com.
La gestora de fondos quiere un socio extranjero para reinventarse y ya está manos a la obra para encontrarlo. De hecho, su presidente, Antonio Fernández ha realizado recientemente un viaje a China junto con otros miembros de su equipo en su estrategia de abrirse a otros mercados.
“Teniendo en cuenta que es la sexta gestora del mercado de fondos, que además tiene otras áreas de negocio aparte de la gestión pura y dura, y que, dejando a un lado el riesgo macro de España, se encuentra en una economía madura a precios de emergente, tiene un atractivo tremendo para cualquier inversor internacionalâ€, aseguran fuentes del mercado a Cotizalia.
Eso sí, Ahorro Corporación estaría buscando a su posible inversor fuera de Europa, dónde la situación económica y financiera hace muy difícil que se pueda cerrar una operación de esta envergadura. El objetivo es EEUU, Asia e incluso, Latinoamíérica y esperan encontrarlo lo antes posible a pesar de que las condiciones de los mercados en estos momentos no son las idóneas.
De hecho, todavía no han sido capaces de encontrar un comprador para su sede corporativa en el madrileño Paseo de la Castellana, en el principal eje económico financiero de la capital y por la que esperaba conseguir antes de que acabara 2011 más de 120 millones de euros.
Y es que, aunque Ahorro Corporación se ha visto dañada como el resto de gestoras por el desplome del volumen del mercado de fondos, que aunque se encuentra en niveles de los años noventa, sigue generando beneficios. Pero no es inmune a las turbulencias que vive el sistema bancario español teniendo en cuenta que el 90% del ADN de la firma es financiero.
Por ejemplo, el último capítulo vivido por ACF –con más de 5.000 millones de euros bajo gestión- es la necesidad de buscar garantías externas una vez que la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), su máximo accionista con un 14%, ha perdido despuíés de la última rebaja de rating de su deuda a largo plazo hasta BBB por parte de S&P y con ello su capacidad de ser garante interno