La crisis económica está ocasionando consecuencias dramáticas en Italia, incluso suicidios, pero el país evitó un "shock destructivo" y no terminó como Grecia, donde 1,725 personas se han quitado la vida, aseguró ayer el primer ministro, Mario Monti.
En rueda de prensa luego de que el Consejo de Ministros aprobó el Documento de Economía y Finanza 2012, el jefe de gobierno advirtió que la economía del país no crecerá antes de 2013.
"Todos los días vemos los efectos dramáticos de la crisis económica y financiera que se prolonga desde hace cuatro años y que impone un precio altísimo en tíérminos económicos, sociales y humanos a las familias, a los jóvenes, a los trabajadores, a las empresas", declaró.
"Empresas que cierran, experiencias profesionales que se interrumpen, aspiraciones de jóvenes italianos sin trabajo que se ven frustradas y, a veces, vidas que terminan en la desesperación", reconoció. Pero dijo que la "desesperación" habría sido peor en caso de que Italia hubiera caído "en el abismo de la quiebra y del defáult de su deuda soberana".
Monti reconoció que aunque el país no ha terminado como Grecia, está aún en "condiciones difíciles", luego de decenios de decisiones que dejaron dramáticos efectos negativos.
En la lucha
"La tarea apenas ha comenzado. Luchamos todos los días para evitar un dramático destino como el de Grecia, donde en los últimos dos años hubo recortes en el número de empleados públicos y mil 725 suicidios", anotó.
Monti insistió que en Italia "buscamos evitar eso y no caer en ese precipicio".
El primer ministro advirtió, sin embargo, que la recuperación de la economía italiana requerirá años.
Afirmó que tambiíén es necesaria una reforma política, que incluya una reforma electoral y del sistema de financiamiento de los partidos y la reducción del número de parlamentarios.En el Documento de Economía y Finanza, el gobierno de emergencia de Monti insistió en los puntos básicos de su programa anticrisis, como el combate a la evasión fiscal, el saneamiento de las finanzas públicas, los incentivos al empleo y al crecimiento económico.
Tambiíén reconoció que en 2012 el PIB caerá 1.2%, para crecer 0.3% en 2013.