Desaladoras: razones a favor y en contra
Permiten abastecer de agua de calidad a lugares con escasez, pero sus posibles impactos medioambientales recomiendan limitar su uso
El agua del planeta es mayoritariamente salada: tan sólo el 3% es agua dulce, de la que únicamente el 1%, contenida en ríos, lagos y acuíferos (aguas subterráneas), sirve para uso humano. Por ello, las desaladoras se presentan como una tecnología que puede garantizar el suministro de este preciado elemento a millones de personas en todo el mundo. España tiene en marcha actualmente el programa de desalación de agua marina por ósmosis inversa más importante del mundo y se coloca a la vanguardia mundial de este tipo de instalaciones. Diversos expertos explican las ventajas y los inconvenientes de este sistema, y si bien las desaladoras se consideran útiles en ciertos casos, tambiíén se aconseja limitar su uso para lo estrictamente necesario.
Autor: Por ALEX FERNíNDEZ MUERZA Fecha de publicación: 12 de junio de 2008 Un sistema en auge en España y el mundo
España es una de las potencias mundiales en desalación, tanto en uso como en tecnología. Según Josíé Antonio Medina, presidente de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR), se trata del cuarto país del mundo en producción de agua desalinizada, con un promedio de 1,5 millones de metros cúbicos diarios. Los responsables de esta organización calculan además que la cifra de entre dos y tres millones de personas que consumen actualmente agua desalinizada en España se triplicará en los próximos tres o cuatro años.
Para ello, se cuenta con unas 900 plantas desaladoras, tanto de agua salobre como de mar, y de tamaños entre 100 y más de 100.000 m3/día de capacidad, según datos de la AEDyR. Además, el Programa A.G.U.A. (Actuaciones para la Gestión y la Utilización del Agua) del Ministerio de Medio Ambiente plantea la puesta en marcha, ampliación y construcción de 36 de estas instalaciones como una de sus acciones esenciales para cubrir la demanda de agua en la zona mediterránea.
- Imagen: Ryan Lackey -
En este sentido, Antonio Estevan, consultor ambiental de la empresa Gea21, señala en un estudio que cuando todas las centrales estíén operativas, la capacidad de producción de agua a partir de recursos marinos será de más de 800 hm3 anuales, una cifra sólo superada por algún país de Oriente Medio, pero principalmente con tecnologías tíérmicas de evaporación, no con tecnología de ósmosis inversa, que es la que utiliza España fundamentalmente.
España es el cuarto país del mundo en producción de agua desalinizada, con un promedio de 1,5 millones de metros cúbicos diarios
Por su parte, según Estevan, España tambiíén es líder mundial en capacidad y cualificación de la industria constructora de centrales, excepto en la fabricación de membranas, , uno de los componentes básicos de este sistema. Así por ejemplo, diversas empresas españolas trabajan a nivel internacional, como por ejemplo Acciona Agua, que ha firmado contratos para construir desaladoras por ósmosis inversa en Emiratos írabes Unidos, Argelia, Estados Unidos (EE.UU.) o Reino Unido.
En cuanto a su implantación a nivel mundial, según la Asociación Tecnológica para el Tratamiento de Aguas (ATTA) hay 12.000 desaladoras que abastecen a 140 millones de personas, con una producción de 47 hm3/día y una previsión para 2010 de 65 hm3/día. Además de los países pioneros en estos sistemas, como Oriente Próximo o Australia, diversos países del Norte de ífrica, EE.UU. o China están invirtiendo tambiíén en estas plantas, realizadas en muchos casos por empresas españolas.
A modo de ejemplo, la planta de Yuma, en EE.UU., es la desaladora de ósmosis inversa más grande del mundo, con una capacidad para producir unos 275.000 metros cúbicos de agua desalada por día.