Cerca de mil pequeñas empresas por semana habrán cerrado en el primer semestre de 2012 por la crisis profunda que vive el país, estimó este viernes la Comisión Europea que trata de prevenir este sangría.
"Grecia se enfrenta a una crisis económica y social sin precedentes que se refleja en la situación de las pequeñas y medianas empresas: seis de cada diez empresas han visto caer sus ingresos en 2011 y se han perdido 150.000 empleos" dijo la Comisión en un comunicado divulgado con motivo de la visita a Atenas del comisario europeo de Industria, Antonio Tajani.
"Estimamos que durante el primer semestre de 2012, hasta 1.000 pequeñas empresas habrán cerrado cada semana", agrega el comunicado, que no ofrece estimaciones sobre las empresas que se crean al mismo tiempo.
La Comisión aboga por una ayuda creciente a las empresas y empresas familiares, que forman lo esencial del tejido económico griego.
Desde el pasado septiembre, la Unión Europea trata de encontrar la forma de paliar la sequía de críédito que sufren las PME, ya que los bancos, en dificultades, sin acceso a los mercados y dependientes del Banco Central Europeo, han cortado los príéstamos.
La UE creó en marzo un fondo especial de garantía, dotado con 500 millones de euros, para favorecer a travíés del Banco Europeo de Inversiones la concesión de príéstamos a las PME por unos 1.000 millones de euros.
Según la Comisión, en 2010, Grecia tenía 742.600 pequeñas empresas, que empleaban a más de dos millones y medio de personas, más del 85% del empleo total del país, lo que supone el más alto de la UE.
Estas estructuras producen 35,3% del valor agregado del país contra 21,8% de media en la UE.
Con un 14% de media de trabajadores, frente al 33% en la Unión Europea, las grandes empresas crean el 28% del valor agregado, lo que pone en evidencia la baja productividad de estas empresas en Grecia, agrega la Comisión.