(PL)
Científicos de la oriental provincia china de Zhejiang trabajan en un proyecto de investigación destinado a convertir los residuos de cocina en biocombustibles y abono orgánico, indicaron fuentes vinculadas al estudio.
El plan, además de aliviar la escasez de energía, reducirá la contaminación ambiental al permitir tratar esos desechos, señaló Jianbing Ji, profesor de la Universidad de Tecnología de Zhejiang, en Hangzhou, capital provincial.
La idea es obtener combustible para automóviles, en tanto el material sobrante de ese proceso se trataría con el objetivo de usarlo como abono orgánico, precisó el tambiíén jefe del equipo de expertos, citado hoy por medios de prensa.
Agregó que la tecnología y míétodos para ambas operaciones fueron desarrolladas.
Los especialistas tienen previsto crear una línea de producción para reciclar 400 toneladas diarias de residuos de cocina en los próximos cinco años.
Li explicó que con esa cantidad se producirían 24 mil metros cúbicos de metano y 26 toneladas de biodiesel, al apuntar que estos combustibles podrían usarse en autobuses y taxis.
El volumen de biodiesel pueden alimentar por día a mil 300 ómnibus, mientras el de gas metano a 800 taxis -o a una quinta parte de ese tipo de vehículo en Hangzhou-, acotó.
Recordó que las ciudades chinas producen cerca de 60 millones de toneladas de residuos de cocina cada año, equivalentes a entre 4,3 y 6,14 millones de toneladas de carbón.
En la actualidad, el país puede producir anualmente al menos entre 300 mil y 500 mil toneladas de biodiesel a partir de esa fuente de materia prima, sin embargo el elevado costo del proceso obstaculiza la expansión de esa industria, de acuerdo con expertos.