Los hombres fuertes de Iberdrola han salido a la caza y captura de acciones del grupo energíético desde que el valor perdió la cota de los 4 euros. El presidente Ignacio Sánchez Galán, el vicepresidente Víctor Urrutia y el director financiero Josíé Sainz Armada compraron entre los días 17 y 19 de abril 678.400 títulos a precios situados entre los 3,51 y los 3,84 euros.
Las compras se realizaron por lo tanto un día antes, durante y hasta dos días despuíés de la venta el día 18 de abril del 3,7% del capital en manos de ACS a inversores institucionales. La operación provocó un gran desplome en la cotización de la elíéctrica, que ya ha había perdido el nivel de los 4 euros una semana antes poniendo contra la pared al grupo que preside Florentino Píérez, que se vio forzado a vender por la presión de sus acreedores.
De momento, la aventura compradora de la plana mayor del grupo se ha topado con el escaso atractivo de la compañía para los inversores, a los que la incertidumbre regulatoria y el temor a nuevas ventas de ACS disuaden para entrar en el valor.
Las primeras compras corresponden a Urrutia, que el día 17, antes de que la constructora presidida por Florentino Píérez anunciara al cierre del mercado la colocación entre inversores institucionales del 3,7% del capital de Iberdrola, adquirió un paquete de 500.000 títulos al precio de 3,884 euros por acción.
Ese día, la acción de Iberdrola cerró a 3,90 euros tras una subida del 2,93%, pero se desplomó el día siguiente despuíés del cierre de la venta de acciones de ACS hasta los 3,59 euros. El último precio en bolsa del grupo vasco es de 3,51 euros, por lo que Urrutia acumula en apenas nueve sesiones una minusvalía del 9,5% o, lo que es lo mismo, 187.000 euros.
Por su parte, Ignacio Sánchez Galán adquirió 150.000 títulos el 20 de abril, despuíés de las ventas de ACS que hundieron la cotización hasta los niveles más bajos desde comienzos de 2004. El presidente de Iberdrola compró a 3,54 euros, por lo que acumula minusvalías aún poco significativas.
Con las compras, que han supuesto una inversión de alrededor de un millón de euros, Sánchez Galán se consolida como el segundo mayor accionista de la elíéctrica con una participación del 0,084%. Cuenta con 5,01 millones de acciones valoradas a precios de mercado en 17,6 millones de euros. El paquete de títulos en manos de Galán sólo es superado por el del propio Urrutia, que tras las últimas adquisiciones alcanza el 0,205% de capital.
El día 19, tambiíén con la venta de ACS cerrada y en pleno desplome de Iberdrola hasta los mínimos del año –ese día finalizó en los 3,48 euros- el director financiero Jose Sainz Armada adquirió 28.400 títulos a 3,51 euros. Es por lo tanto el único de los tres directivos a los que la caída del valor no ha pasado factura.