El co-fundador de Pimco, el mítico Bill Gross, acaba de publicar su carta mensual entre sus clientes titulada "El martes que nunca llega". En ella vuelve a atacar a los bancos centrales de los países desarrollados, en especial a la Reserva Federal, por sus arriesgadas políticas de críédito barato que acabarán pasando factura a largo plazo.
En este sentido, Gross asegura que la aceleración actual de críédito a travíés de las políticas de los bancos centrales "es probable que produzca una tasa positiva de crecimiento económico real este año para la mayoría de los países desarrollados". Sin embargo, advierte que "las distorsiones estructurales provocadas por las tasas de interíés cero "limitará el crecimiento e inducirá graves riesgos en los próximos años".
De esta forma, con el paso del tiempo, el incremento de la inflación será el resultado de las políticas de relajación monetaria aplicada por los bancos centrales, especialmente por Ben Bernanke y sus chicos en la Reserva Federal. Además, según señala Gross, la consolidación del rendimiento cero para los bonos es probable que continúe durante los próximos años.
En estas circunstancias, Gross es claro y recomienda a sus clientes "centrarse en valores con una duración más corta", como los bonos con vencimientos a cinco años y acciones que paguen dividendos y ofrezcan rendimientos de entre el 3 y el 4 por ciento. Además, el gestor de Total Return Fund apuesta por los "activos reales" y las materias primas como componentes "que deben ocupar un porcentaje creciente en las carteras de inversión".