Los inversores dieron un giro más 'defensivo' a sus carteras en abril, hasta el punto de que por primera vez desde enero de 2008 los bonos se quedaron solos en las subidas en los mercados financieros. Lejos queda el multi-rally de enero, cuando el S&P 500, el petróleo y el oro acompañaron a los bonos en los avances.
En apenas cuatro meses los mercados han pasado de las subidas casi unánimes a las bajadas tambiíén casi unánimes. Abril ha puesto freno a la escalada que venía protagonizando la renta variable, sobre todo la estadounidense, aupada a máximos multianuales en sus principales indicadores.
El mes pasado fue el primero desde enero de 2008, en los inicios de la crisis, en el que los bonos han sido las únicas inversiones con rendimientos positivos. En el resto de meses, o bien los bonos sufrieron píérdidas o bien se sumaron a las subidas de otros activos. De acuerdo con los datos de Bank of America-Merrill Lynch, el conjunto de la renta fija mundial ganó un 0,7% en abril.
En este mismo periodo la renta variable mundial sufrió descensos del 1,1% en el índice MSCI All-Country World Index, y las commodities del 0,5% en el indicador Standard & Poor's GSCI Total Return Index, que aglutina las cotizaciones de metales, carburantes y productos agrícolas.
Los bonos españoles, en cambio, no han podido sumarse a estas subidas generalizadas de la renta fija. En abril la deuda española y la italiana fueron las que registraron un peor comportamiento entre las 26 economías desarrolladas, con unas píérdidas superiores al 2%. Los bonos de Portugal fueron los que aportaron mayores ganancias, un 6,3%.
El giro más defensivo de los inversores contrasta con la euforia generalizada con la que comenzó el año. En enero, el S&P 500, los bonos, el petróleo y el oro compartieron subidas en enero, un multi-rally con cuatro únicos precedentes en los últimos 5 años. Y en tres de ellos, fue preludio de una notable corrección, según los analistas de Morgan Stanley.
