La banca puede cumplir las condiciones de solvencia establecidas en los acuerdos de Basilea III por todos los miembros de le eurozona, hoy lo conformaba De Guindos, el ministro de economía, pero, en conjunto, no puede digerir los activos inmobiliarios que figuran en sus balances.
Por tanto, y con carácter urgente, el BCE debe dar las pautas para crear una sociedad, vehículo, o como quieran llamarlo, para aparcar esos activos tóxicos, lo que permitiría que el sector financiero fuera recuperando fiabilidad de cara al exterior y que se dedicara a su actividad básica, que es mover la economía y generar riqueza.
En tanto no se haga, ni bajará la prima de riesgo, ni la bolsa levantará cabeza y, lo peor, la economía seguirá cuesta abajo