Tumpel-Gugerell: “España necesita llevar a cabo reformas urgentesâ€
Publicado en Expansión por Miquel Roig.
Gertudre Tumpel-Gugerell, miembro del Consejo de Ejecutivo del Banco Central Europeo, aconseja a España que no tarde más en iniciar las reformas para mejorar su competitividad, y advierte a los críticos de que la subida de tipos de interíés contribuirá a controlar una inflación disparada y será buena a largo plazo.
Pero la ejecutiva del BCE guarda más sugerencias en la manga. Para los desempleados: mejorar su cualificación profesional y estar dispuestos a cambiar de lugar de residencia. A China, que tiene los tipos de interíés relativamente bajos, y que todos los países deben hacer un esfuerzo para combatir la inflación.
A los que piden que el BCE redefina su objetivo de inflación (por debajo pero cerca del 2%), que se vayan olvidando. Y sobre el futuro de los tipos, “no commentâ€: el Consejo de Gobierno de la institución al completo no tiene sesgo alguno, ni en pro de una subida, ni en pro de un recorte, no solamente su presidente Jean-Claude Trichet.
Desde su despacho en lo alto del rascacielos que alberga la sede del BCE en Fráncfort, con una voz queda cambia de tono en función de lo cómoda que se sienta con las preguntas, Tumpel-Gugerell explica a EXPANSIí“N cómo ve la situación de política monetaria y de la economía española, tras la subida de tipos del pasado jueves, cuando el precio del dinero de la eurozona pasó del 4% al 4,25%.
En España, el crecimiento del primer trimestre se quedó al 0,3%, pero la inflación subió al 5,1% interanual en junio. ¿La subida de tipos del jueves puede ser mala para el crecimiento a corto, pero buena a largo plazo?
España tiene todavía tipos de interíés reales negativos. Esto no es saludable. Ni para España ni para ninguna otra economía. Por lo tanto, la subida de tipos va a ayudar a equilibrar estos factores macroeconómicos.
Pero entonces, ¿cómo explicamos a la gente que está perdiendo su empleo que una subida de tipos es lo que la economía necesita en estos momentos, y no un mantenimiento o un recorte de tipos?
Nuestra convicción es que la mejor contribución que la política monetaria puede hacer al crecimiento durable y a la creación de empleo es manteniendo la estabilidad de precios a medio plazo. La decisión que tomamos el jueves pasado contribuirá a lograr este objetivo. La ralentización del crecimiento de la eurozona se debe a varios factores, pero lo importante aquí es seguir mejorando la competitividad de las empresas. No es fácil digerir varios shocks a la vez, y el energíético es uno de ellos. Pero los individuos deben tratar de mejorar su cualificación profesional, y tratar de ser flexibles, tambiíén en tíérminos geográficos, y mudarse a otras regiones si es necesario. Algunas veces no es algo fácil, pero es importante.
Con la inflación en España al 5,1% interanual en junio y una economía con salarios ligados de facto a la inflación, ¿está la economía española en una situación más peligrosa en cuanto a efectos de segunda vuelta?
Todos los países de la zona euro corren este riesgo, y España en particular.
¿Es España uno de los buenos alumnos o de los malos en cuanto a las reformas de la Agenda de Lisboa?
España ha avanzado mucho en tíérminos de desarrollo dinámico. Por ejemplo, ha mejorado en el mercado laboral, incluyendo la tasa de empleo. Pero tambiíén le quedan muchos retos, especialmente en el área de la competitividad. El boom de la economía ha sido impulsado principalmente por el sector de la construcción y por un consumo muy dinámico. Pero lo que importa ahora es el comportamiento de las exportaciones y la competitividad del sector exportador (aquí las elevadas tasas de inflación no ayudan). Y, en consecuencia, la competitividad a nivel internacional debe ser una prioridad, al igual que hemos visto en Alemania. Alemania ha transformado su sector de la producción y lo ha vuelto a hacer competitivo, y lo está haciendo muy bien en tíérminos de exportaciones y de empleo.
¿Cómo de necesario y de urgente es para España emprender esas reformas?
Es una cuestión urgente. El crecimiento y el empleo solamente se pueden garantizar a largo plazo con unos sectores de producción y de servicios competitivos, lo que implica sistemas educativos y de fomento a la innovación eficientes.