Vienen días decisivos para los países con más problemas de Europa. Y España figura sin duda entre ellos, con sus 5,6 millones de parados, con su profunda recesión, con sus problemas bancarios y con su freníético calendario de recortes, reformas y demás. La Comisión Europea confirmó ayer que planea dar algo más de aire a España para que suavice la reducción del díéficit. Bruselas maneja una propuesta para ampliar un año, de 2013 al 2014, el objetivo de recorte del díéficit hasta el sacrosanto 3% del PIB.
“España se ha comprometido con sus socios europeos a una serie de objetivos en materia de consolidación presupuestariaâ€, aseguró un portavoz del vicepresidente Olli Rehn, que a su vez es comisario de Asuntos Económicos y Monetarios. Eso pasaría por conseguir bajar al 5,3% este año y al 3% el próximo, Preguntado sobre si el Ejecutivo comunitario se plantea darle un año más al Gobierno de Mariano Rajoy, el portavoz destacó que para ello Bruselas debe realizar un “análisis económico†sobre la economía española, “que tenga en cuenta el marco macroeconómico en el que se mueve el paísâ€, y que deberá ratificarse políticamente por los socios comunitarios. “El Pacto de Estabilidad no es estúpidoâ€, reiteró, tal y como ya afirmó Rehn en un discurso el pasado sábado en el que abría la puerta a esa posibilidad. Fuentes europeas explicaron que aún “es prematuro†dar por hecho que habrá un año más de plazo, aunque explicaron que los tíécnicos trabajan ya con esa hipótesis a la espera de las previsiones económicas de primavera, que se conocerán el próximo viernes, y del impulso político necesario, más factible despuíés de la victoria de Franí§ois Hollande en las presidenciales francesas.
Hace solo seis meses, Bruselas creía que la economía española crecería el 1,4% este año. En febrero, vaticinó una recaída en la recesión, con una reducción del PIB del 1%. El draconiano ajuste presupuestario de Rajoy, con tijeretazos en el gasto y subidas de impuestos, harán esa contracción aun más profunda, apenas unas díécimas por encima del 2% del PIB, según el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Gobierno español. España entra así dentro del grupo de países que son susceptibles de beneficiarse de la suavización en las metas de díéficit. Cumple las condiciones que exige Bruselas. Hay otros países que tambiíén podrían verse favorecidos por el cambio de tono en Bruselas, que apuesta ahora por levantar el pie del acelerador de la austeridad ante la constatación de que la recesión es más grave de lo previsto y afecta a 8 de los 17 países del euro.
No es la primera vez que Bruselas amplía los plazos para corregir el díéficit. Ya lo hizo en 2009, cuando Joaquín Almunia, ahora en Competencia, era comisario de Asuntos Económicos. España, junto con Francia, Irlanda y Reino Unido, se beneficiaron entonces de ese mayor margen por las mismas causas: el empeoramiento de la coyuntura económica y las medidas tomadas entonces para reconducir el desfase presupuestario. Pero no hay que descartar nada: esa prórroga es cada vez más probable a la vista del cambio de viento en Europa, pero Bruselas tiene abierto un procedimiento por díéficit excesivo contra España, que podría terminar con una multa de hasta el 0,2% del PIB (unos 2.000 millones de euros) si la Comisión considerara que España no ha hecho lo necesario para acotar su díéficit. Eso si: esa opción es muy improbable en este momento.