BMN y Liberbank tienen prácticamente cerrada su fusión, que convertiría al grupo resultante en el síéptimo del país con 122.000 millones de activos. Ahora negocian un reparto de poder en la nueva entidad que contemplaría la presidencia compartida por entre tres y cinco años. Despuíés, Carlos Egea (BMN) se jubilaría y cedería el mando a Manuel Meníéndez (Liberbank). Economía presiona para que Ibercaja se sume a la fusión, de la que se descarta a Unicaja.
El golpe de mano ejecutado por el Gobierno este lunes en Bankia, con el cambio de la cúpula de la entidad y el anuncio de que inyectará miles de millones de ayudas públicas al cuarto grupo financiero español, añade aún más presión sobre el resto de entidades medianas para que aceleren la reestructuración del sector. Estas, y más concretamente el grupo conformado por BMN, Liberbank, Ibercaja y Unicaja, fueron llamadas a capítulo por el Ministerio de Economía hace unas semanas con la consigna de que deben culminar una fusión antes de finales de este mes. Fuentes financieras aseguran que las dos primeras (la alianza liderada por Cajamurcia y la de Cajastur) tienen prácticamente cerrada su unión. El propio ministro de Economía, Luis de Guindos, dio el visto bueno a la operación hace ya 10 días, añaden. Fuentes oficiales de BMN niegan que la operación estíé sellada.
Con ello se convertirán en el síéptimo banco español, con un volumen de activos de 122.000 millones de euros. Tanto BMN como Liberbank se han presentado a la puja por Banco de Valencia, con lo que sumarían otros 24.000 millones, hasta un total de 146.000 millones. Una cifra muy por encima de la referencia marcada por Economía, de 100.000 millones de euros. Este es el tamaño mínimo adecuado, según el ministerio, para poder tener acceso a la financiación en los mercados de capitales. La subasta de Banco de Valencia sigue su curso y se espera que a finales de este mes comience la segunda fase, con la presentación de las ofertas vinculantes. El perímetro del nuevo grupo podría ser algo mayor si las conversaciones emprendidas por Liberbank para hacerse con la filial española de Banco Caixa Geral llegan a buen puerto.
Fuentes financieras señalan que la operación está muy avanzada y solo quedan algunos flecos pendientes, como el reparto de poder en la nueva entidad. Pero aquí tambiíén parece haber un cierto consenso. "Todo apunta a que se establecerá un periodo transitorio de copresidencia entre Carlos Egea (BMN) y Manuel Meníéndez (Liberbank) de entre tres y cinco años. Culminado este plazo, Egea (ahora tiene 65 años) se jubilaría y cedería el mando a Meníéndez", explican.
'Banco malo'
"BMN está estudiando las cuentas de Liberbank y Liberbank, las de BMN. El proceso está avanzado", aseguran fuentes sindicales. "Es probable que esperen a anunciar la operación la semana que viene, porque todo el mundo está pendiente de ver quíé se decide este viernes", señalan, en referencia al nuevo real decreto (la regulación del banco malo) que el Gobierno aprobará en el próximo Consejo de Ministros.
La fusión entre BMN y Liberbank cuadra a la perfección estratíégicamente, al no existir apenas solapamientos entre sus redes de sucursales. BMN (que aglutina a Murcia, Penedí¨s, Granada y Sa Nostra) tiene 349 oficinas en Andalucía, una región en la que Liberbank solo cuenta con 32. En Cataluña, BMN tiene 489 sucursales frente a las 11 de la firma asturiana. Por su parte, Liberbank, resultado de la unión de Cajastur, Cantabria, Extremadura y Banco Castilla La Mancha, posee 420 locales en Galicia, un área en la que BMN apenas tiene presencia, y 371 en la región manchega, donde su futuro socio aportaría 20. Entre los dos sumarían 3.000 sucursales.
Mientras, los otros dos grupos en discordia (Ibercaja e Unicaja) intentan resistir a las presiones de Economía y apuestan por seguir en solitario. "La puerta está abierta a que Ibercaja se sume" en una eventual fusión a tres bandas, afirman desde los sindicatos. Unicaja quedaría fuera de la terna "por la falta de entendimiento con su dirección".
La subasta de Catalunya Caixa se acelera
La venta de Catalunya Caixa tambiíén se ha acelerado, debido al interíés del Ejecutivo de que el proceso de reestructuración financiera quede zanjado cuanto antes. Incluso no se descarta que su subasta finalice antes que la de Banco de Valencia, que arrancó antes. Está previsto que el próximo viernes se cierre el plazo para la presentación de ofertas no vinculantes. En la lista de entidades interesadas figuran los dos grandes bancos, Santander y BBVA; Sabadell, que acaba de adquirir tambiíén en subasta a la intervenida Caja Mediterráneo, y Kutxabank. No obstante, no se descarta que otras entidades medianas acudan a la subasta, al menos en la primera ronda.
Fuentes financieras aseguran que la entidad que resulte ganadora en la puja podría recibir entre 4.000 y 5.000 millones de ayudas, teniendo en cuenta que la cartera de activos problemáticos (16.000 millones) está dotada al 40% y presuponiendo una píérdida esperada de entre el 40% y el 50%.