Santiago Niño Becerra ha vuelto a hablar alto y claro sobre los problemas que tiene la economía española y la gran carga que suponen las Comunidades Autónomas. El economista señala que desde que se promulgó la LOFCA, se sabe que hay regiones en nuestro país que no son sostenibles, que no generan lo suficiente para existir como entes autónomos, por lo que tienen "parte de la culpa" de la situación económica en la que nos encontramos.
El experto destaca en un artículo de La Carta de la Bolsa que esta opinión sobre las autonomías la comparte el actual Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, sin embargo, se pregunta: "¿Por quíé el Sr. Cristóbal Montoro no se quedó afónico denunciando ese despropósito económico desde que fue nombrado Secretario de Estado de Economía en 1996?".
Al tiempo que responde que "en la mayoría de las ocasiones lo que no puede ser es porque no puede ser nunca, lo que no debe ser es que se saque del cajón cuando convenga y cuando no se meta de nuevo en íél, como sucede con el tema del díéficit".
Al hilo de este tema, el economista es bastante claro al asegurar que "España no va a poder alcanzar un díéficit del 3% en 2013", y lo hace escribiendo con letras mayúsculas. Eso sí, se atreve a ofrecer tres posibilidades que podrían hacer que el país cumpliera con sus objetivos.
En primer lugar, Niño Becerra destaca que sería posible si se encontraran en territorio español algunos yacimientos petrolíferos similares a los iraníes. En segundo lugar, cumpliría sus metas si se reinstaurara una dictadura política, económica y policial más dura que la ya conocida. Y en tercer y último lugar, se atreve a bromear asegurando que España lo lograría si una civilización extraterrestre regalara a nuestro país una tecnología que le permitiera una absoluta independencia energíética.
Despuíés de esta peculiar enumeración, el experto quiere dejar bastante claro que España no va a lograr reducir su díéficit al 3% en 2013 sólo por una razón: "Porque es imposible". Aunque siempre puede suceder que a final de año el Gobierno díé una sorpresa y anuncie: "¡Anda!, pero si nos equivocamos y el díéficit verdadero del 2011 fue el 5,1%", sentencia el experto.