Las medidas anunciadas el viernes pasado van encaminadas a recuperar la credibilidad del sistema financiero y minimizar al máximo el coste de la reestructuración bancaria para el contribuyente.
No a la tercera, sino a la segunda va la vencida. Al menos así lo espera Luis de Guindos, ministro de Economía, que presentó en Consejo de Ministros las líneas principales de la segunda reforma a la que hace frente el sector financiero en apenas tres meses. De Guindos explicó que más que un nuevo decreto, se trata de una continuidad del anterior –presentado en febrero– y que pondrá las bases para que el sistema financiero recupere “la credibilidad y la confianzaâ€. í‰stas son las líneas principales del plan del Gobierno para lograrlo:
1.- Nuevas provisiones.
En primer lugar, el Gobierno quiere despejar dudas sobre la cartera de críédito sana de las entidades, aquella que está al corriente de pago, que se había convertido en una preocupación en los mercados internacionales. Para ello, Economía impone nuevas provisiones que elevarán la cobertura de los príéstamos en buenas condiciones hasta el 30% de media. Los activos más saneados con esta reforma serán el suelo y los que no tienen garantía real, cuyas provisiones tendrán que elevarse hasta el 52%. Las dotaciones de las promociones en curso ascenderán hasta el 29%, mientras que el críédito ligado a la vivienda terminada tendrá que provisionarse en un 14%.
De Guindos incidió en que estas medidas suponen que, en un escenario de máximo estríés –que un 75% del críédito sano entre en problemático–, la cobertura media ascienda al 50%.
2.- Sin ayudas públicas.
Las entidades tendrán que afrontar estas provisiones con cargo a resultados. En el caso de no poder superar el listón puesto por el Gobierno, las entidades pueden pedir apoyo estatal a travíés de bonos convertibles contingentes (coCos) o capital. De Guindos aclaró que “no hay coste para el contribuyente, sino disponibilidad de recursos a un tipo de interíés superior al del mercado, del 10%â€. Economía calcula que, para ello, el Frob tendrá que poner hasta 10.000 millones más, adicionales a los 4.465 millones que ya tiene en Bankia.
3.- Plazos.
Las entidades comunicarán en los próximos días el impacto de la reforma para cada una y tienen hasta el próximo 11 de junio para presentar un plan de adaptación al Banco de España. El regulador responderá durante los quince días hábiles posteriores. Bancos y cajas tendrán que cumplir con todo el saneamiento (los 84.000 millones entre el real decreto de febrero y el anunciado ayer) antes de final de año, salvo las que se fusionen, que podrán alargar el plazo hasta mitad de 2013.
4.- Fondo de Garantía.
El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) jugará un papel clave en el último tramo de la reestructuración de la reforma, financiando la subasta de entidades intervenidas. Sin embargo, De Guindos no aclaró cuándo y cómo se recapitalizará el Fondo, tan sólo que será a travíés de “una derrama especialâ€.
5.- Sociedades inmobiliarias.
Otro de los pilares de la reforma son las sociedades inmobiliarias donde las entidades depositarán sus activos para acelerar su venta, aunque el Gobierno ha decidido que no sean segregados del balance de los bancos (ver página 5).
6.- Test de estríés.
Tal y como instó el jueves Bruselas, el Gobierno anunció ayer un nuevo test de estríés de la cartera crediticia de la banca española. Lo harán dos valoradores independientes y externos al sector financiero español. Es una manera de poner en valor las reformas y de que alguien certifique que estas medidas han dado como resultado a una banca solvente y saneada.