Con todo mi cariño, ya que el artículo me ha venido muy bien.
Fernando Alonso tiene muchos números en la cabeza este fin de semana. En su nuevo casco, que donará tras la carrera, se ha pintado el 70 por la efemíéride de Mónaco, el 27 por el día de la carrera, el 30 por sus años y el 5 por el coche, el 78 por las vueltas del gran premio, el 14 con el que ganó el título Mundial de karts, y los de sus ríécords: 75 por sus podios, 19 por las vueltas rápidas, 20 por las poles y 28 por las victorias.
Pero hay otro que tiene dentro de la cabeza, el 4 del coche de Lewis Hamilton. No es líder, no ha ganado aún un gran premio esta temporada, pero Alonso le tiene por el rival más duro. "No creo que ningún piloto destaque este año, quizás sí un monoplaza. Aunque si tengo que elegir uno, Lewis es al único al que miro de una forma diferente porque, tenga una máquina fuerte, media o no tanto, siempre da algo más", añade.
Con este comentario, Fernando, colíder del Mundial con Vettel tras un cuarto de campeonato disputado, parece que ya tiene el chip puesto en la pelea por el Mundial. El coche va hacia arriba, aunque le falta, y empieza a mirar con quiíén se lo tendría que jugar. No se le ha escapado que Lewis tiene el mejor coche hoy por hoy, el McLaren, y que si no es líder es por la mala fortuna y las averías del equipo con tuercas y gasolina. Lleva dos poles -tres con la de España que luego la pifió el equipo- y dos segundos puestos en parrilla, no abandona la primera fila, por lo que es favorito indiscutible a la poleen Mónaco. "Pueden ganar varios, pero en este circuito el piloto puede marcar un poco más la diferencia", valoró Lewis dando un poco la razón a Fernando.
Contra esto, Ferrari pone un monoplaza que suele funcionar en Mónaco. Aquí la aerodinámica y el motor, así como el DRS, suenan casi a chino. Importan poco. Es la tracción la que te da vida, con seis frenadas fuertes y ocho de las 19 curvas tomadas a menos de 100 km/h. Por eso Ferrari ha trabajado duro desde España en esa carencia. "Hemos cambiado el set up para mejorar este aspecto y probaremos diferentes soluciones para ganar adherencia a la salida de las curvas", reconocía Fernando. "Aunque con los superblandos, al menos a una vuelta para la calificación del sábado, la falta de agarre se camufla un poco", añade.
La clave está en la fe
Si no es aerodinámica, ni motor, ni DRS. ¿Quíé hay que poner aquí? Para Fernando, fe, confianza, que te da mas tiempo que cambiar algo del coche. "Si sales y desde el primer momento el coche es fácil de llevar y frena bien, te da calma y puedes mejorar cuatro díécimas porque apuras los guardarraíles. Mucho más que hacer íéste o aquel cambio. Cambias para estar tú más a gusto, no por el coche", explica.
Fernando no es ajeno al debate de un posible sexto ganador diferente en la sexta carrera del año. Sería histórico en 62 años de F1 en una temporada loca para todos. "Es por los neumáticos", dice Hamilton, "lo difícil que es gestionarlos, extraer lo mejor requiere tíécnica, pero a la gente le gusta el espectáculo, así que espero que siga así", comenta.
Fernando lo ve a largo plazo. "Siempre hay dudas de si irás bien en un circuito o en otro. Pero este año, que ni lo sabíamos en Barcelona, pues imagínate aquí. Entiendo que Williams irá fuerte porque lleva todo el año fuerte. No síé cuanto durará esto, pero me cuesta pensar que lleguemos a noviembre con tantas alternativas. Acabará estabilizándose cuando un equipo grande de un paso fuerte". ¿Será Ferrari? Veremos.
