Los accionistas de la banca sufren fuertes píérdidas ante la incertidumbre que pesa como una losa sobre el sector. La gran duda es saber si es momento de salir de estos valores y buscar otras inversiones, deshacer posiciones y volver a entrar cuando los precios caigan un poco más o aguantar a que lleguen tiempos mejores.
¿Veremos Santander por debajo de 4 euros? ¿Es momento de vender mis acciones de BBVA? Y Popular, ¿volverá a los niveles de 3,68 euros a los que cotizaba en febrero pasado? Son algunas de las preguntas más frecuentes que los inversores hacen a los analistas desde hace bastantes meses pero sobre todo, en las últimas semanas.
Y es que la incertidumbre sobre España y sobre el sector financiero, en plena transformación, se ha disparado a cotas insospechadas. La nacionalización de Bankia, lejos de tranquilizar al mercado, ha generado una dosis adicional de nerviosismo en el sector más dañado de la Bolsa española. En lo que llevamos del año, el sector bancario cae de media un 35%.
Entre los bancos cotizados, la peor parte se la llevan los medianos. Popular, Bankinter y Caixabank se dejan cerca de un 40% desde enero. Mientras, los dos grandes intentan mantenerse al margen de la espiral bajista que arrasa a todo el sector. Santander cae algo menos del 20% mientras que su rival BBVA se deja un 25%. De lo que no se han podido escapar es de la rebaja por parte de Moody's en la que han incluido a 16 entidades financieras.
Los analistas intentan hacer una lectura positiva de este último informe. "La agencia tambiíén menciona algunas 'tendencias positivas' dentro del escenario financiero español y cita como ejemplos el aumento de las provisiones de bancos y cajas, el aporte de liquidez por parte del Banco Central Europeo (BCE) y las medidas de apoyo, actuales y futuras, del Gobierno de Mariano Rajoy", explica Miguel Paz, director de gestión de Unicorp Patrimonio (grupo Unicaja).
A pesar de estos tintes positivos, "el sector financiero genera las mayores dudas de los que invierten en renta variable española y la incertidumbre que sufren no va a desaparecer en dos días", explican fuentes financieras que creen que los títulos bancarios sufrirán varios reveses antes de recuperar el buen tono.
Entonces, ¿que hacer? ¿Aguantar el chaparrón hasta que escampe? ¿Vender y llevar el dinero a otras inversiones menos arriesgadas? ¿Deshacer posiciones en las acciones de banca y entrar de nuevo en los momentos en los que estos valores caigan un poco más? El abanico de posibilidades está abierto y es el accionista el que tiene que tomar la decisión más acertada.
"La inversión en renta variable no nos debería provocar ni exceso de preocupación, ni alivio en caso de vender. Para evitarlo, cosa que es muy difícil, la única forma es establecerse objetivos de ganancia y niveles de píérdida que somos capaces de asumir, y estos niveles deben establecerse en el momento de la inversión y cumplirlos si el mercado alcanza alguno de los dos", explicaba Susana Felpeto, analista de Atlas Capital recientemente a un inversor preocupado por sus inversiones en Bankia.
Soledad Pellón, estratega de mercados de IG Markets, cree que es complicado dar un consejo común a todos los inversores sin saber el precio al que ha comprado cada uno y dependiendo además de la entidad de la que es accionista. Sin embargo, la experta cree que "algunos bancos como Santander, BBVA o incluso Bankinter están cotizando por debajo de sus fundamentales y que tendrán que tender a subir pero lo que no se sabe es cuándo dado que la situación de incertidumbre actual les perjudica mucho en Bolsa".
Consejo común: no dejarse llevar por el pánico
Javier Niederleytner, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB), llama a la calma a los inversores y recuerda el viejo dicho bursátil que dice que el miedo hace que vendas en mínimos y la euforia que vendas en máximos. El experto aconseja al inversor que si no tiene una necesidad de recuperar ese dinero, aguante en los valores ya que "dentro de un año como mucho van a valer más de lo que valen ahora. Y es que el valor contable de estas entidades es muy superior al valor en Bolsa de los mismos".
Fuentes de mercado descartan como aconsejable la opción de deshacer posiciones en estos momentos para volver a entrar cuando estos valores pierdan soportes es menos aconsejable.
Desde Renta 4 creen que, por el momento, hay que ser cautos con el sector, sobre todo en cuanto a los bancos domíésticos en un entorno de falta de crecimiento de los resultados y de aceleración del canje de diferentes tipos de deuda (preferentes, subordinada) y ventas de participaciones o activos, que permitan compensar el impacto de las provisiones del nuevo real decreto en la cuenta de resultados y capital. "Una reforma que hará surgir las dudas sobre si los bancos serán capaces de hacer frente a esta nueva exigencia y si esto se traducirá en ampliaciones de capital o supresión de los dividendos", explica.
La firma de análisis cree que la reforma se traducirá en más incertidumbre en el corto plazo "enfocado en el impacto que tendrá en cada entidad y la política a seguir por cada una de ellas. Aspectos que presionaran a los títulos y mantendrán la volatilidad, pero que a medio-largo plazo será positivo una vez que se haya eliminado en gran medida uno de los aspectos más negativos para el sector desde el comienzo de la crisis".
Los analistas que forman el consenso de Bloomberg siguen aconsejando tomar posiciones sobre todo en entidades de peso. "El valor en libros de Santander es el doble de lo que vale en Bolsa", recuerda Niederleytner. Las acciones de Santander ofrecen un potencial de revalorización del 40% respecto al precio objetivo del consenso de Bloomberg. Un 36% de los analistas cree que es momento de comprar mientras que cerca de la mitad aconseja mantener las acciones en cartera. Por su parte, el potencial de revalorización de BBVA es del 35%. Sabadell tambiíén ofrece recorrido al alza. Según el consenso, sus acciones valen 1,98 euros y cotizan en el entorno de 1,5 euros.