INICIO FOROS ÍNDICES DIVISAS MATERIAS PRIMAS CALENDARIO ECONÓMICO

Autor Tema: OPA de Greentech a Fersa: Las renovables, solo aptas para grandes jugadores  (Leído 174 veces)

Eguzki

  • Socio Foxinver
  • Excelente participación
  • ***
  • Mensajes: 26.157
  • Karma: +0/-1
El sector de las renovables ha vivido una notable transformación durante la crisis. Los ingresos se han reducido por los recortes de las subvenciones, a lo que se suman unos mayores intereses de las deudas. Las pequeñas compañí­as, con poco peso para negociar con proveedores, no pueden competir. De ahí­ la operación entre Fersa y Greentech.

Fersa llegó a valer en Bolsa más de 11 euros allá por 2007, justo antes del estallido de la crisis financiera. Eran dí­as de vino y rosas para el sector de las renovables, que disfrutaban de elevadas primas para su producción gracias al buen estado de salud de las arcas públicas. Como ejemplo, Iberdrola Renovables salió a Bolsa con una valoración de 22.000 millones de euros. Hoy, su matriz Iberdrola, que absorbió a la filial en 2011, capitaliza 20.000 millones.

El 13 de abril, Greentech Energy Systems presentó una oferta por Fersa a 0,4 euros por tí­tulo, esto es, un 97% por debajo de aquellos máximos de hace ahora un lustro. La OPA (Oferta Pública de Adquisición), aún pendiente de validación por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se produce en un marco bien distinto para este tipo de sociedades.

Fersa o Greentech, pequeños jugadores del sector, están muy apalancadas justo en un momento donde el críédito está restringido a las grandes corporaciones. Según Bloomberg, la empresa española tiene deudas a largo plazo de 303 millones de euros, mientras que la empresa “opante” debe 250 millones. La mayorí­a de estos cargos están asociados a proyectos –sin recurso al accionista-, pero en cualquier caso son deudas que hay que pagar y que dependen del flujo de caja.

Fersa refinanció hace tres meses 27,6 millones en críéditos corporativos para alargar el plazo de vencimiento hasta 2017. Un simple vistazo a las cuentas de este grupo muestra la debilidad del negocio: obtuvo en el primer trimestre un Ebit de 2,79 millones de euros, frente a los 3,88 millones que pagó de intereses bancarios. Todo ello pese a que incrementó un 13,6% las ventas a 11,05 millones y el Ebitda, un 23,5%.

Greentech ingresó 13,6 millones en el trimestre, con un beneficio operativo de 3,32 millones y píérdidas netas de 0,77 millones, según Bloomberg. En las partidas de balance, ambas sociedades se parecen mucho –al menos en el trazo grueso-. La italo-danesa tiene un activo de 561,7 millones con una potencia instalada de 229,2 MW. El activo de Fersa es de 567,6 millones, con una potencia de 258,9 MW. El objetivo de Greentech es tener 1 gigavatio (GW) instalado en 2013.

“La clave es el acceso a la financiación”, dicen desde una compañí­a del sector. “Con más masa crí­tica, más fácil es acceder a los mercados. Si tienes más acceso a los mercados, es más fácil continuar con la expansión. Las empresas de energí­as renovables se endeudaron en unas condiciones que han cambiado por completo: ahora los tipos bancarios son más altos, y las primas más bajas”.

“El tamaño te da una mejor posición para negociar con los proveedores”, explica un analista del sector que prefiere guardar privacidad. “La inversión más fuerte es en turbinas, de 1,1 millones de euros por megavatio (MW) sobre un total de 1,4 millones. En el caso de Greentech y Fersa, entiendo que quieren aprovechar los precios que ofrece el mercado y la valoración de las renovables”.

Según esta fuente, los descuentos se sitúan en este momento en un 30% sobre el capital invertido. “Miras el valor con su deuda y su capitalización bursátil y ves descuentos del 30%” en empresas como EDP Renovables, la mayor empresa del sector en la Pení­nsula Ibíérica tras la absorción de Iberdrola Renovables. Antes de la crisis, dice, se esperaban rentabilidades anuales sobre inversión del 9%. “Al fin y al cabo, las renovables han caí­do todas”, tanto grandes como pequeños jugadores.

En España no se pueden instalar más campos eólicos por el tema de las primas, solo aquellos que están en registro. Por tanto, la oferta de Greentech sobre Fersa guarda sentido desde esa perspectiva. La compañí­a controlada por la navarra Enhol, BMN, Catalana Occidente y un grupo de inversores catalanes tiene alrededor del 55% de su potencia instalada en España, mientras que el resto está en Europa Oriental y Asia.

El real decreto ley 1/2012 suspende temporalmente los incentivos económicos de las nuevas instalaciones del ríégimen especial, como son las energí­as renovables, la cogeneración y los residuos. Esta norma, dirigida a aminorar el díéficit tarifario, afecta a 4.500 MW eólicos. Al no ser retroactiva, seguirán adelante 1.600 MW eólicos inscritos en el prerregistro.

EXTRANJERO, MEJORES RENTABILIDADES QUE EN ESPAí‘A

Las mejores rentabilidades se encuentran en paí­ses como Rumaní­a o Polonia, donde quiere crecer Greentech, o en zonas de Sudamíérica como Brasil, aunque allí­ el sistema de funcionamiento es distinto, ya que se saca un proyecto a subasta pública y los interesados ofrecen un precio estable dentro de la vida del proyecto.

Francia, según las fuentes consultadas, lo hizo por subasta, mientras que Portugal hizo lo propio hace meses. “Fue una subasta que ganaron Galp-EDP y Enel, de 1 GW a un precio fijo”. Por tanto, bajo este formato solo pueden competir los grandes del mercado, ya que el tamaño te permite realizar grandes inversiones a mejores precios por el poder de negociación.