Bankia emitió la semana pasada 2.000 millones en cíédulas hipotecarias para descontar en el BCE ante los problemas de liquidez a corto plazo que podría provocar una fuga de depósitos de clientes asustados por la nacionalización de la entidad, la dimisión de Rodrigo Rato y su desplome el bolsa, según fuentes conocedoras de la situación. Una fuga que, aunque se ha producido, ha sido muy inferior a la que se temía la entidad en una situación tan grave -hasta 4..000 ó 5.000 millones-, según confirma otra de las fuentes consultadas.
El tamaño de esta emisión es muy reducido para lo habitual en este tipo de operaciones en entidades de este tamaño, pero lo que ha llamado la atención en el mercado es la urgencia de la emisión para poder conseguir liquidez inmediata. "Es una medida de prudencia por si acaso la cosa se ponía fea y se descuadraba la liquidez a corto plazo por una fuga de depósitos de cierto tamaño, no implica que Bankia tenga problemas estructurales de liquidez", explica una de las fuentes.
De hecho, Bankia cuenta con unas ingentes reservas de liquidez. En las cuentas incompletas del primer trimestre que presentó el 16 de mayo, la entidad asegura que cuenta con 15.500 millones de capacidad de emisión de deuda más otros 21.889 millones de activos líquidos. No hay que olvidar que Bankia fue la segunda entidad española que más dinero pidió en las subastas a tres años del BCE, por detrás del Santander (según otras estimaciones, fue la primera). Asimismo, en febrero emitió 15.000 millones en deuda avalada por el Estado.
Ahora bien, fuentes no oficiales de la entidad admiten que había miedo a una fuerte salida de depósitos provocada por la enorme atención mediática sobre Bankia a raíz de la dimisión de Rato y su nacionalización, sumada al miedo a una ruptura de la zona euro que desemboque en un 'corralito' o en una vuelta de la peseta que haga perder valor a los ahorros.
Habría sido lógica una fuga mayor
"Si se te va el presidente, te nacionalizan, no das cuentas auditadas, cada día sale una cifra más grande del tamaño de tu agujero... sería normal ver una salida de 4.000 ó 5.000 millones, y no la hemos visto", según estas fuentes. Explican que hubo bastante movimiento en los días previos a la nacionalización pero que despuíés se redujo y, aunque la sangría continúa, son cifras que Bankia puede asumir sin problemas. "Andaremos en torno a 1.000 millones, que supone el 0,8% de la base de depósitos del banco". "Nada preocupante con la que está cayendo", concluyen.
Ahora bien, la emisión citada responde a una actitud de prudencia que tambiíén explica el comunicado emitido por la entidad el jueves pasado en el que buscaba tranquilizar a los depositantes o unas declaraciones grabadas de su nuevo presidente, Josíé Ignacio Goirigolzarri, en la misma línea difundidas por su departamento de comunicación.
Las fuentes consultadas achacan esta escasa retirada de fondos a la dura labor de los empleados de la entidad para convencer a los clientes de su solvencia. Unos empleados que tambiíén han arrimado el hombro para frenar el desplome de su cotización en bolsa, como ha informado El Confidencial. Desde otras entidades añaden que estos depósitos no se ha ido al 'calcetín' de los clientes, sino que ha habido un trasvase hacia entidades más fuertes, como ocurrió en su día con la CAM o CatalunyaCaixa.