El aumento del dinero destinado a las provisiones del críédito sano se hace sentir sobre los dividendos a entregar por las entidades. En un momento en que la captación de capital cobra una gran importancia, la fórmula del scrip dividend puede ser una buena alternativa para evitar las salidas de caja.
La segunda reforma financiera anunciada el pasado 11 de mayo por el Ejecutivo supone un aumento considerable de las provisiones sobre los príéstamos sanos. A fin de sanear sus balances, las entidades se ven obligadas a aumentar el dinero que destinarán al suelo. Para cumplir con los nuevos objetivos fijados por el ministerio de Economía el sector deberá afrontar una serie de ajustes que podrían suponer una modificación de la política retributiva al accionista.
Nuria ílvarez, de Renta 4, considera la supresión de los dividendos como una de las últimas opciones a la que recurrirán las entidades. "Todo dependerá de la capacidad de que disponga la banca para reforzar su capital". Si llegado el caso las entidades se vieran obligadas a acometer una restricción en sus dividendos, esto transmitiría una imagen negativa al mercado y no haría más que incrementar la incertidumbre de un sector que en lo que va de año acumula un importante descenso.
Además de la desconfianza que pudiera generar una supresión de la política de retribución, el mensaje que comunicarían las entidades es que no son capaces de generar las plusvalías anunciadas en un primer momento. Ante esta situación, ílvarez considera que la ampliación de la fórmula del scrip dividend, ya empleada por algunas de las compañías, podría ser una buena alternativa en sustitución del importe en efectivo. El paso previo a la eliminación de los dividendos sería entregarlo todo en acciones. Cualquiera de los míétodos sería valorado por el mercado como algo necesario en un momento de especial dificultad como el vivido en la actualidad.
Ahorro Corporación coincide con Renta 4 al señalar que las entidades más apuradas por el impacto de la reforma tienen como alternativa posible eliminar la retribución en efectivo para hacer frente a los requerimientos, pero esto no implica el fin de la política retributiva, sino tan solo cierta modificación.
El grupo de servicios financieros cree que los dos principales bancos nacionales y Bankinter continuarán manteniendo sus políticas de retribución ya que consideran que es precisamente en este punto donde se encuentra el elemento de diferenciación.
BBVA confirmó que tiene intención de seguir adelante con el dividendo de 0,42 euros por acción en relación al ejercicio de 2012. Para alcanzarlo empleará dos pagos en efectivo y otros dos con el uso del scrip dividend. Aunque se mantiene la primera opción, podría reducirse o podría ampliarse de dos a tres el número de scrips, según señala Ahorro Corporación.
Santander, al igual que la entidad que preside Francisco González, informó en un hecho relevante enviado a la CNMV que se compromete a entregar 0,6 euros por acción en el ejercicio de 2012. Su consejero delegado, Alfredo Sáenz, señaló que se realizarían cuatro pagos de 0,15 euros por acción cada uno, tres de ellos por medio del scrip y un cuarto con dinero en efectivo.
A lo largo del mes de mayo, el banco de Emilio Botín ha efectuado una ampliación de capital liberado con derecho de suscripción en donde establecía que por cada 24 títulos entregaría una acción. La familia Botín prefirió el dinero antes que las propias acciones y partiendo de la hipótesis de que en los próximos scrips exista un 25% de solicitudes de la retribución líquida y que el dividendo en efectivo se entregue en forma de acciones, podría generar 2.500 millones adicionales de capital. Su ratio de solvencia Core Tier 1 se situaría sin problemas por encima del 10% al cierre del ejercicio.
La otra entidad que previsiblemente no modificará de manera significativa su política de retribución al accionista es Bankinter, tras cifrar en 95 millones de euros el impacto del real decreto. La razón que justificaría esto es que el banco cumple con holgura las exigencias marcadas por la EBA al disponer de un ratio de solvencia superior al 9%. El dinero destinado a las provisiones podría obtenerse de una mejora de los ingresos sin que esto afecte a los próximos dividendos.
Uno de los bancos más afectados por la nueva reforma es Popular, con un impacto aproximado de -244 puntos básicos en su ratio de capital, según Ahorro Corporación. Entre los retos a los que tendrá que hacer frente en un plazo de tiempo más inmediato se encuentran las exigencias marcadas por la autoridad bancaria, si bien en marzo de este año se encontraba a tan solo tres díécimas de lograr el 9% de Core Tier 1.
Para poder hacer frente a la reforma del pasado viernes, el banco presidido por íngel Ron cuenta con varias alternativas, como emitir otros 700 millones de euros en bonos convertibles, acelerar las conversaciones con compradores interesados en determinados activos o revisar su política de dividendos. En todo caso, la entidad ya anunció que realizará los clásicos pagos anuales de dividendos a travíés de la fórmula del scrip/i>.
En el caso de Sabadell, Ahorro Corporación cree que el banco no podrá hacer uso ni de la fórmula del scrip ni del dividendo en acciones para este año. Asimismo, el correspondiente a 2013 tambiíén es rebajado por la firma de análisis desde los 0,09 euros por acción fijado a día de hoy, lo cual supondría un desembolso de 162 millones de euros. Sin embargo, hasta el momento, es la única entidad que ha mantenido el pago totalmente en efectivo en sus dividendos.
Respecto a CaixaBank, Nuria ílvarez cree que en el hipotíético caso de que recurrir a la ampliación de capital liberada en lugar de la entrega del efectivo, como ha venido siendo habitual hasta el momento, no tendría por quíé ser negativo. La búsqueda de una nueva herramienta desvela que hasta el momento el banco ha contado con una solidez mayor que otras entidades.