La economía de EEUU entrará en recesión en la primera mitad de 2013, hasta un 1,3% del PIB, de no lograrse un acuerdo para evitar la entrada en vigor de la subida de impuestos y los recortes del gasto público pactados el pasado año, informó la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, en inglíés).
"Unos recortes del gasto y subidas de impuestos inmediatos representarían un freno adicional a la díébil expansión económica", indicó la CBO, organismo no partidista, en su último análisis de la economía estadounidense.
La oficina del Congreso advirtió sobre los peligros del llamado "acantilado fiscal", previsto para enero de 2013 cuando se prevíé que se suspendan la prórroga fiscal para la mayoría de los estadounidenses y se apliquen agudos recortes del gasto público para reducir el díéficit presupuestario.
Este "acantilado fiscal" es producto del acuerdo sobre elevación del tope de deuda rubricado en último momento en agosto pasado por republicanos y demócratas para evitar la suspensión parcial de pagos del Gobierno federal.
Ambos partidos exigieron aprobar un nuevo plan de reducción del díéficit antes de enero de 2013, fecha en la que de no alcanzarse un pacto, se aplicarían automáticamente la suspensión del programa de exención fiscal y los recortes en gasto público.
De momento, los dos principales partidos de EEUU siguen sin ponerse de acuerdo sobre dónde y cómo recortar y elevar los ingresos.
Según la oficina del Congreso, la combinación de ambas políticas reduciría el díéficit presupuestario en 607.000 millones de dólares, un 4 %del PIB, en los próximos dos años fiscales.
Sin embargo, esto generaría "un debilitamiento de la economía que reduciría los ingresos por impuestos y aumentaría el desempleo".
La CBO indicó que de ponerse en práctica esas medidas de ajuste fiscal el PIB de EEUU se contraería un 1,3% en la primera mitad de 2013 y crecería un 2,3% en la segunda mitad, lo que generaría un crecimiento anual de sólo un 0,5% en el conjunto del año.
Tíécnicamente, se considera que una economía ha entrado en recesión cuando encadena dos trimestres de crecimiento negativo.
No obstante, la CBO alertó que de no enfrentar las causas del abultado díéficit presupuestario, la deuda de EEUU continuaría creciendo por encima del PIB, por lo que recomendó una política mixta.
"Cambios en los impuestos y en el gasto que aumentarían el díéficit en 2013 respecto a lo que ocurriría con el plan actual pero que reducirían el díéficit despuíés en la díécada", asegura el documento.
La economía estadounidense se encuentra inmersa en una frágil recuperación, con un crecimiento del 2,2% del PIB en el primer trimestre de este año, aunque la tasa de desempleo sigue elevada, en el 8,1%.