Gamesa no tiene visibilidad ni catalizadores a corto plazo, pese al relevo de Jorge Calvet al frente de la compañía. Los expertos achacan el desplome de la acción al mal entorno económico y a la debilidad de la cartera de pedidos, así que hasta que ambos factores no mejoren, el fabricante vasco va a seguir tocado. Gamesa ha perdido más de un 87% desde octubre de 2009 y casi un 50% en 2012.
“Es un negocio sin gran visibilidad, nosotros nos mantenemos neutros respecto al valorâ€, comenta Victoria Torre, de Self Bank, que añade que “en un contexto de mejoría del entorno económico en el que pudiese crecer la inversión del Estado, la acción podría verse favorecida. Pero a corto plazo no vemos ningún revulsivo para la acción, el mercado es muy cauto respecto a Gamesaâ€. Otro analista señala que el cambio de presidente como mucho tendrá un efecto positivo transitorio -la acción subió ayer un 2,89%-, pero a corto plazo no esperan una recuperación consistente.
Tal y como explicaba Manuel Palomo, analista de Citi, en un informe esta misma semana, Gamesa afronta un entorno muy complicado, con el ‘cierre’ o la caída de dos de los mercados claves para la compañía, Estados Unidos y España. Además, los principales clientes del fabricante han recortado pedidos. Así que en el futuro más inmediato, “la perspectiva es muy difícil y en el medio plazo la visibilidad es limitadaâ€.
Gamesa señala que “afronta el reto de los mercados en base a criterios de rentabilidad y competitividad, apoyada en una sólida estrategia de globalización, una amplia y versátil cartera de productos y un riguroso programa de eficienciaâ€. Sin embargo, estos argumentos no han convencido hasta ahora ni a los inversores, ni a los analistas.
Desde Inversis, Fernando Hernández manifiesta una opinión similar. Tiene un problema “operativo, de negocio y de márgenes y antes de dos o tres años esto no va a mejorarâ€. Desde un punto de vista fundamental el valor no tiene interíés, señala. David Pingarrón, de IG Markets, coincide con Torre en que “el catalizador para Gamesa sería que fuera comprada por otra empresa, algo que hasta ahora y más allá de rumores no se ha materializadoâ€.
Citi tambiíén contempla que a largo plazo Gamesa sea objetivo de adquisición. En este sentido, la compañía ofrece un producto y una exposición al mercado que podrían resultar interesantes para un grupo industrial de mayor tamaño.
En cualquier caso, los resultados del primer trimestre -y pese al incremento de las ventas, como destacan desde Gamesa- han llevado a Citi a rebajar sus previsiones para el grupo y los márgenes para 2013. Por eso, dada la elevada incertidumbre por el riesgo soberano y regulatorio, la volatilidad del mercado y las especulaciones sobre un movimiento corporativo, Citi prefiere no asignar un precio objetivo al valor y recomienda mantenerse neutrales