En medio del vendaval que sacude a España, el Tesoro se prepara para hacer frente a las turbulencias y continúa contando con un colchón de seguridad de 44.000 millones de euros depositados en el Banco de España y en otras entidades financieras. La cifra aunque sigue siendo elevada ha caído un 19% respecto al mes de marzo.
En marzo las reservas del Tesoro se encontraban en zona de máximos. Sin embargo, el recrudecimiento de la situación ha supuesto un cambio de tendencia y a lo largo del mes de abril el dinero que el erario público deja a disposición del Banco de España y de otras entidades ha caído en 10.000 millones. Con este descenso, el colchón de protección pasa a situarse en los 44.000 millones de euros frente a los 54.200 del mes anterior, es decir, se trata de una caída del 19%.
Los depósitos en el supervisor alcanzaron los 13.501 millones de euros, 4.000 millones menos que en el cuarto mes del año. Para el resto de entidades financieras, la liquidez que el Tesoro pone en sus manos bajó a los 30.500 millones y se situó en niveles de diciembre del 2011.
Esta caída del 19% se explica por el recrudecimiento de la crisis de deuda. Hasta abril, la prima de riesgo permanecía más o menos estable en el entorno de los 350 puntos. Pero el sosiego duró poco y en menos de tres días el riesgo país volvió a encaramarse a la cota de los 400. A partir de entonces los ascensos se han ido sucediendo y a día de hoy las miradas están puestas en España despuíés de que su diferencial haya alcanzado los 540 puntos básicos.
Los datos publicados por el Ministerio de Economía y posteriormente corroborados por el Banco de España ponen de manifiesto la desaparición de los efectos de las subastas a tres años del BCE en diciembre y febrero. Estas medidas extraordinarias, además de calmar las tensiones, permitieron a las entidades acceder a una barra de liquidez, que a diferencia de la que ofrece el Tesoro, era ilimitada.
Las reservar del organismo dependiente del Ministerio de Economía varían en función del comportamiento que registren las subasta y según las últimas emisiones, el importe colocado ha bajado significativamente mientras que los precios han seguido la corriente inversa. Las presiones ejercidas por el mercado ante la difícil situación que atraviesan las entidades financieras justifican estos movimientos. No obstante, según señaló el subdirector de deuda del Tesoro, Ignacio Fernández Palomero, en la presentación del informe del mercado de deuda pública, hasta abril se ha emitido el 56% de la deuda prevista, dejando a España en una buena posición para hacer frente a los vencimientos.