España ha recibido presiones internacionales para que acelere el rescate por 19.000 millones de euros de Bankia, despuíés de que Madrid intensificase los contactos diplomáticos para conseguir apoyos para un mecanismo de ayuda directa de Europa a los bancos en dificultades.
Soraya Sáenz de Santamaría, la vicepresidenta de España, voló a Washington ayer para reunirse con Tim Geithner, el secretario del Tesoro estadounidense, y Christine Lagarde, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional. El fondo negó que se estuvieran discutiendo ayudas financieras. “No ha habido ninguna petición de ayuda financiera desde España y el FMI no contempla planes de asistencia a Españaâ€, aseguró a los periodistas en Washington Gerry Rice, el director de relaciones exteriores del FMI.
Una autoridad española declinó hacer declaraciones sobre el propósito de la reunión, pero señaló que estaba planeada con antelación y que España mantenía contactos regulares con las organizaciones internacionales y con sus socios europeos sobre la situación en la eurozona.
El viaje se produjo despuíés de que la Comisión Europea pidiese a España que explique lo más rápido posible sus planes para inyectar 19.000 millones de euros en Bankia-BFA, y de que Mario Monti, el primer ministro italiano, advirtiese de las “enormes posibilidades de contagio†debido a la incertidumbre que reina sobre la eurozona.
El Gobierno de centro derecha de Mariano Rajoy intenta conseguir más apoyos internacionales para que se permita que los fondos de rescate europeos recapitalicen directamente los bancos en dificultades, con lo que se eludiría una intervención en las finanzas de los gobiernos nacionales, y para que el Banco Central Europeo respalde la deuda española –dos posturas que no comparte Alemania–.
Luis de Guindos, el ministro de Economía y Competitividad, se reunió con su homólogo alemán el miíércoles. Rajoy ha insistido en que España no necesitará ayuda internacional, y en que el rescate de Bankia lo pagará el FROB, el fondo de rescate estatal, algo que requerirá que recaude liquidez en los mercados de capital.
Amadeu Altafaj, el portavoz de la Comisión Europea, dijo ayer en una entrevista en la radio que el Gobierno español no había explicado aún a la comisión los planes de reestructuración para Bankia o las opciones que se estaban discutiendo. “Cuanto antes se disipe la incertidumbre, mejorâ€, advirtió, añadiendo que la comisión estudiaría entonces las propuestas para ver si cumplían las normas sobre las ayudas estatales. La incertidumbre sobre la forma en la que Madrid financiará el rescate de Bankia hizo que la diferencia entre lo que España y Alemania pagan a 10 años para financiarse aumentase hasta el nivel más alto desde la adopción del euro.
Por otra parte, a nivel nacional, Rajoy ha tenido que hacer frente a demandas de una investigación formal sobre la nacionalización de Bankia, un asunto que se está convirtiendo en un creciente motivo de controversia política y vergí¼enza para el Partido Popular debido a sus estrechas conexiones con el banco. Tras la insistencia del Gobierno en que la investigación tenga lugar cerrada, la portavoz del Partido Socialista en el Parlamento calificó la decisión de “vergonzosaâ€. El Ejecutivo quería “extender un manto de silencio y dar carpetazo al asuntoâ€, según afirmó en la radio española Soraya Rodríguez.
Bankia nació de la fusión de siete cajas de ahorros españolas, con estrechos vínculos con el PP de Rajoy, ya que políticos locales del partido ocuparon asientos en los consejos de las entidades componentes. Hasta mayo, Bankia estaba presidido por Rodrigo Rato, el ex ministro de Economía del PP y ex director gerente del FMI.
El banco fue creado y vendido principalmente a pequeños ahorradores bajo los auspicios del anterior Gobierno socialista, que abandonó el poder el pasado noviembre.
La salida a bolsa de Bankia había recibido la aprobación del Elena Salgado, la entonces ministra de Economía, que declaró en junio del año pasado que las reformas que ayudaron a crear Bankia “darían una lección a Europa y al resto del mundoâ€.
Un pequeño partido político, Unión, Progreso y Democracia, advirtió de que presionaría para que un alto tribunal investigue el rescate de Bankia. Los políticos del PP han apuntado como responsable a Miguel Angel Fernández Ordóñez, el gobernador del Banco de España, que ha anunciado que dejará su cargo un mes antes de lo previsto ante las presiones políticas