Hay poca intensidad en las subidas y eso no es un síntoma de fortaleza, pero los índices en Europa y EEUU sí han dejado sensaciones tíécnicas de que el rebote que, con el permiso del Banco Central Europeo (BCE), podría continuar.
Los inversores europeos no se asustaron del hecho de que, por primera vez, abiertamente, el Gobierno admitiera que España tiene un problema de liquidez porque pesaron más dos expectativas.
Por un lado, la que dejó el encuentro telefónico de los países del G7 (entre ellos, Estados Unidos), es decir, el compromiso de unión para afrontar las crisis griega y española. Ahí el mercado interpretó que quizás Alemania se vea presionada en su constante negativa a algunas ideas como la de recapitalizar la banca a travíés del fondo de rescate europeo.
Y por otro, lo que pesa, y mucho, es la reunión que mantendrá el Banco Central Europeo. Porque el mercado estará muy atento a si la institución europea anuncia algún tipo de estímulo adicional, bien sea a travíés de compras de bonos o de ofrecer un nuevo príéstamo a largo plazo para los bancos.
El Ibex 35 se acercó a los 6.300 puntos, tras un pequeño repunte del 0,45%. "Operativamente, seguimos considerando que un eventual corrección a corto que sirva para que el Ibex corrija parte del ascenso del lunes, sería una oportunidad para aumentar exposición alcista en este índice en aras a buscar un rebote de forma agresiva", señala Joan Cabrero, jefe de estrategia de ígora A.F.
En Wall Street tambiíén se vivieron alzas moderadas. El Dow Jones avanzó un 0,22% y, tal y como señala Carlos Doblado, desde ígora, "el S&P 500 y el Nasdaq 100 han logrado cerrar claramente por encima de los máximos del día anterior, lo cual invita a pensar que un rebote podría seguir tomando cuerpo en Wall Street, si bien es cierto que la intensidad con la que se está desarrollando esta reacción a corto dista de ser algo contundente", indica.
En divisas, el euro sigue por encima del nivel de los 1,24 dólares.
Una agenda muy intensa
Entre las referencias macro la reunión del BCE no será la única cita relevante a tener en cuenta. De hecho, el mismo día que Mario Draghi revela cuáles van a ser las líneas maestras de la política monetaria que va a seguir en los próximos meses, se conocerá el dato definitivo del Producto Interior Bruto (PIB) de la eurozona, en la que se espera un crecimiento económico nulo tanto interanual como intertrimestral.
Al otro lado del Atlántico la agenda vendrá más descargada en cuanto a relevancia, ya que los datos más significativos que se conocerán serán las solicitudes de hipoteca MBA, el índice de costes unitarios de EEUU, en el que se espera un repunte de una díécima respecto a la anterior lectura y alcance un incremento del 2,1% respecto al cuarto trimestre de 2011.
Tampoco habrá que perder de vista a la publicación del Libro Beige de la Fed.