El Ministerio de Industria ha prohibido a ACS y Escal comprar gas para el almacíén de Castor tras expulsarles de la subasta del llamado gas colchón, imprescindible para la puesta en funcionamiento de esta instalación.
Los promotores del almacíén presionan al departamento de Josíé Manuel Soria, que ordenó una auditoría de costes del mismo y redujo su retribución, al no haber presentado los compromisos necesarios.
Las reglas de la subasta establecen que los titulares de los almacenamientos subterráneos de Yela y Castor debían remitir una determinada documentación cumplimentada y firmada a la entidad responsable de la organización de la subasta, Omel Diversificación, entre la cual figura el llamado documento de adhesión al contrato marco de suministro.
La firma de este documento es un requisito ineludible para la celebración de la subasta y el plazo para su correcta cumplimentación y remisión a Omel vencía a las 13 horas del pasado 28 de mayo.
Sin embargo, tal y como recoge una resolución del Ministerio de Industria a la que tuvo acceso elEconomista, la entidad responsable de la organización de la subasta comunicó a la Dirección General de Política Energíética que los promotores de Castor no habían remitido firmados dichos documentos.
Modificación obligatoria
Esta situación supone, por lo tanto, la falta de compromiso firme de adquisición del gas por parte de uno de los titulares de los almacenamientos subterráneos y, por ello, al objeto de evitar potenciales perjuicios para los adjudicatarios de la subasta, Industria ha considerado obligado modificar el contenido de la la resolución que lanzaba la subasta, lo que generó un profundo malestar en el Ministerio, según indicaron fuentes consultadas por este diario.
De este modo, hoy únicamente se subastará el gas colchón que requerirá el almacenamiento de Enagás, Yela, para el periodo comprendido entre el 15 de junio y el 15 de octubre de 2012. Así, la cantidad total que será subastada es de 2.724 GWh, frente a los más de 10.000 GWh que había previstos en un primer momento para poder iniciar el llenado del almacíén de gas de Castor.
La resolución especifica claramente que "el porcentaje de la cantidad anterior destinada al almacenamiento Castor será el cero por ciento, por lo cual la subasta pasa a tener un único comprador, Enagás, titular del almacenamiento subterráneo básico de gas natural Yela y en consecuencia, sólo a Enagás le será de aplicación lo establecido en la resolución".
Según fuentes consultadas por elEconomista, esta situación supone en la práctica que son los mismos promotores del almacíén Castor los que han frenado la puesta en operación del proyecto, un hecho que sorprende despuíés de las declaraciones que el propio director de Escal, Recaredo del Potro, realizó hace unos días anunciando la próxima puesta en funcionamiento de la instalación.
ACS y Escal debían presentar un aval de unos 200 millones, pero no han sido capaces de hacerlo, según indicaron fuentes del sector.
Posibles sanciones
Enagás, gestor tíécnico del sistema, estudiará la situación de Castor, cuya entrada en operación estaba prevista para estudiar si procede algún tipo de acción por su parte y el Ministerio podría incluso llegar a plantearse sanciones.
El ministro Josíé Manuel Soria anunció el 3 de abril en Valencia su decisión de "frenar" la puesta en operación de esta infraestructura para no incrementar la tarifa del gas, pero los promotores insistieron en que no tenían ninguna comunicación oficial del Gobierno y desde entonces intentaron convencerles de la necesidad de su rápida puesta en operación.
Además, ACS y Escal han intentado dar la impresión de que el proceso de pruebas de la planta seguía la senda prevista, pero con esta decisión la situación se recrudece.
