Las gestoras de planes de pensiones están ávidas de atraer partícipes y nuevo ahorro al sector. Varias entidades han lanzado nuevos productos al mercado en un intento de captar activos, pero los inversores cada vez son más reacios a depositar su patrimonio en unos productos que cada día ofrecen peores rentabilidades y, para paliar sus píérdidas, suben las comisiones.
Los activos invertidos en planes de pensiones individuales no dejan de descender. La mala evolución de los mercados, las menores aportaciones –cayeron un 9,8% en 2011-, los mayores reembolsos y el pago cada vez mayor que tienen que afrontar en prestaciones ha propiciado que el patrimonio de estos productos cayera otro 1,88% durante el mes de mayo, según los datos de VDOS.
Las gestoras incapaces de frenar esta sangría de píérdidas han optado por tratar de desestacionalizar la tradicional campaña que suelen llevar a cabo a final de año y varias entidades como KutxabanK, Banco Valencia o Banco Mare Nostrum han lanzado nuevos productos al mercado, todos ellos garantizados y con una rentabilidad que oscila alrededor del 3%.
Sin embargo, los rendimientos medios que están ofreciendo estos planes individuales distan mucho de esta cifra. De media, estos productos registran una rentabilidad negativa del 1,9% entre marzo de 2010 y 2011, según Inverco. Y la situación no mejora en los plazos más largos, ya que los retornos a cinco años tambiíén son negativos y pierden un 0,51%, mientras que a 10 y 15 años solo rinden un 1,01% y 2,1%, respectivamente.
Pero lo más sangrante es que pese a los malos resultados, las gestoras optaron el año pasado por aumentar las comisiones para paliar su píérdida de ingresos. Según la memoria anual de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, las entidades elevaron las comisiones de gestión del 1,46% al 1,52%. Una cifra que no se alcanzaba desde 2008, cuando los planes aún incrementaban sus activos
Aunque esta estrategia no solo la utilizaron las gestoras de planes de pensiones individuales. Los de empleo tambiíén aumentaron sus tasas del 0,17% al 0,21% y las situaron en niveles de hace cinco años.
Con este escenario, los partícipes difícilmente van a volver a invertir en estos productos, pese a que el debate sobre la sostenibilidad del sistema público de pensiones está en primera plana y cada vez son más los estamentos que advierten sobre la necesidad de contar con un producto de ahorro privado que permita complementar la jubilación