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Autor Tema: Xavier Sala i Martí­n: «Si Europa no rescata a la banca, España quiebra»  (Leído 328 veces)

Emilio

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Xavier Sala i Martí­n: «Si Europa no rescata a la banca, España quiebra»
«Bruselas debe financiar al sector financiero sin intervenir a los estados. Si nuestro paí­s y Alemania no colaboran, el euro se hundirá», asegura este catedrático de la Universidad de Columbia
javier tahiri
Dí­a 04/06/2012 - 12.32h
Xavier Sala i Martí­n: «Si Europa no rescata a la banca, España quiebra»

Roig (Mercadona): «España será intervenida si los españoles no se ponen las pilas»

Lejos de la crisis financiera que se inició en 2007 en Estados Unidos, en España vivimos una crisis de polí­ticos. Suyas fueron las decisiones sobre el sector bancario que lo hundieron hasta la situación actual. Es la opinión de Xavier Sala i Martí­n, (Cabrera de Mar, 1963), catedrático de Economí­a en la Universidad de Columbia y asesor jefe del World Economic Forum. Escepticismo es el sentimiento que domina al economista ante el momento que atraviesa el euro. «Si los paí­ses perifíéricos y Alemania no se ponen de acuerdo, Europa se hunde», lamenta. La bancarrota de España y el futuro de Europa está en cuestión. Y se necesitan medidas. De las dos partes.

—Esta ha sido una semana negra para España. ¿Quíé puede hacer nuestro paí­s para salir del ojo del huracán de los mercados?

—En primer lugar, reconocer el estado de la situación. Si la prima de riesgo sube no es por culpa de especuladores malignos ni de Grecia... sino por culpa de los distintos gobiernos en España, que promovieron el error de las fusiones bancarias que han creado un monstruo como Bankia que ahora hay que salvar con dinero público. Creo que Mariano Rajoy se equivoca cuando achaca que la prima de riesgo sube por Grecia, igual que cuando afirmó que la nacionalización de Bankia no iba a aumentar el díéficit. Cualquier estudiante de Economí­a sabe que la definición de díéficit es igual al incremento de deuda. Claramente la subida de la prima de riesgo, se produce porque todo el mundo ve el error de salvar a los bancos con dinero público, ya que va a suponer un alza del deficit y de la deuda. Y si España no pide ayuda al Fondo de Rescate europeo, no podrá devolver el dinero.

—¿Quíé debe hacer el Gobierno con Bankia?

—Ya poco puede hacer. Esto es el equivalente a haber estado fumando durante años y que el míédico te diga que no fumes y tu sigues fumando y bebiendo...hasta que van y te detectan un cáncer. ¿Doctor, quíé pastilla puedo tomar? ¡La pastilla ya no cura nada! El error catastrófico viene del Banco de España en su momento pero tambiíén del Gobierno, por intentar arreglar el problema del sector bancario con fusiones. Si sumas dos agujeros de 100 millones, tendrás un problema mayor, de 200 millones, y ninguna solución. Las fusiones son una farsa que debe acabar. Que nacionalicen a los bancos malos o que los dejen quebrar. Porque de lo contrario, contaminarán a los bancos buenos y seguiremos yendo a peor. Cuando las entidades zombis eran pequeñas podí­an quebrar: si se hubiese dejado caer a Bancaja no hubiera pasado nada. Pero en vez de eso la fusionaron con Caja Madrid, que estaba mejor y ahora las dos manzanas están podridas. Si los bancos son demasiado grandes para caer, lo que tienes que hacer es hacerlos más pequeños, no más grandes. Todo lo contrario a lo que hizo el anterior Gobierno, que fomentó fusiones y creó monstruos de Frankenstein, como Bankia, imposibles de rescatar.

—¿Puede crear precedente la nacionalización de Bankia para otros bancos con problemas?

—Completamente. El problema de fondo es que no sabemos cuánto capital hay en todas las entidades zombis que se han creado ni cuánto se necesita. El siguiente error es no pedir ayuda a los fondos de rescate europeos si no quieren que quiebren las entidades. De lo contrario, el díéficit se va a disparar, lo que aumentará las primas de riesgo y convertirá a España en un paí­s insolvente, una mezcla de Grecia e Irlanda. Y esto va a generar un malestar social tremendo: la gente no va a entender que recorten 7.000 millones de euros en sanidad y en cambio se inyecten 200.000 millones en la banca, como parece que costará el rescate a todo el sector bancario nacional: un 20% del PIB. Imposible de pagar: Rajoy debe pedir ayuda a Europa.

— Olli Rehn ya negó que pueda haber ayudas a bancos ya que el Fondo de Rescate solo asiste a estados...

—Es un error. Europa debe rescatar a la banca, sin que haya intervenciones a los Estados. Eso sí­, que no sean ayudas, sino que Europa se quede con el banco. Que metan dinero, que lo gestionen y se lo queden. Y que expulsen a todos los sobrinos de los polí­ticos que hay y lo conviertan en un ente profesional que una vez saneado se venda. Esto fue lo que hizo en Estados Unidos el expresidente George Bush a partir de la caí­da de Lehman Brothers con algunos bancos.

—¿Está de acuerdo con la propuesta de unión bancaria hecha por Mario Draghi, presidente del BCE?

—Me parece correcto, pero si tenemos una moneda y un mercado de capitales común, tendrí­amos que tener primero un regulador único. Un BCE con competencia total, sin supervisores nacionales. Además, Europa necesita un Fondo de Garantí­a de Depósitos comunitario para que la gente no crea que van a perder sus ahorros y se siembre el pánico de «corralito» cada vez que Paul Krugman abra la boca. Las medidas planteadas por la Comisión Europea son las correctas. El único problema es que estas propuestas las hace la Comisión y no Angela Merkel que es quien realmente manda en Europa. Además, el Fondo de Rescate para la banca deberí­a estar financiado por un impuesto sobre la deuda que se deducirí­a de los beneficios de los bancos y permitirí­a financiar el Fondo y, a la vez, reducir los incentivos a endeudarse en activos de alto riesgo y evitar los excesos que llevaron a la burbuja inmobiliaria.

—¿Cuál es su opinión de la relajación de un año del objetivo de díéficit en 2013 para España a cambio de nuevas medidas?

—Posponer el objetivo de díéficit un año es bueno e inevitable. Bruselas tambiíén deberí­a posponer el de este año: España no va a poder cumplir con el 5,3% con la recesión actual y si lo hace, íésta va a empeorar substancialmente. Me parece bien recriminar la subida del IRPF porque reduce el crecimiento y tambiíén subir impuestos sobre el consumo y bajar los del trabajo.

—¿Fue el euro una mala idea?

—Sí­, porque se hizo la casa por el tejado. No podemos tener el euro sin una unión fiscal y financiera. Ya que no se hizo entonces, se debe hacer ahora.

—¿Quíé debe hacer Europa para volver a la senda del crecimiento?

—Si la periferia de Europa y Alemania no colaboran, Europa se va a hundir. Del mismo modo que en España o Italia hay fatiga de austeridad, hastiadas de recortes e impuestos, en el centro de Europa hay fatiga de rescate. Debe haber acuerdo. La falta de crecimiento se arregla con polí­tica monetaria. En la próxima reunión del BCE los tipos deben bajar al 0,5%. Y a final de año al 0,25%. En segundo lugar, se debe devaluar el euro hasta que estíé al mismo nivel que el dólar para que los productos de los paí­ses perifíéricos sean competitivos. En tercer lugar, para que España pueda vender a Alemania, hay que encarecer los productos germanos respecto a los nacionales. Esto significa que Alemania debe subir salarios y aumentar su inflación (entre un 3% y un 4%) mientras que en España habrá deflación en dos o tres años para que recupere la competitividad perdida. Y, por último, una devaluación fiscal: bajar cotizaciones sociales para abaratar los costes de los productos españoles y subir el IVA, para encarecer los productos de Alemania que se compren aquí­.

—¿Estamos peor que en la anterior recesión de 2009?

—Claramente. Ya no hay motor de las emergentes, aunque tampoco es que fuesen un gran motor: China aún es un páis pequeño que está creciendo. Estados Unidos en 2008 estaba en una crisis catastrófica y ahora se está recuperando, pero sin suficiente fuerza como para arrastrarnos. Pero el gran hecho diferencial es que Europa está mucho peor. Y las balas de la polí­tica económica se acaban: los tipos de interíés se acercan a cero y la polí­tica fiscal ya casi no se puede utilizar. La incompetencia de los Gobiernos es mayor. Y el margen es más pequeño y no dejamos de ir a peor. Cada vez que en Europa se anuncia el final de la crisis con una solución definitiva vemos que a las dos semanas se demuestra que la solución no era tal. Y esto mina el optimismo de los ciudadanos. Claramente los polí­ticos o no se ponen de acuerdo o no saben lo que hacen. O las dos a la vez.

— En el primer trimestre del año en España se ha producido la mayor fuga de capitales de la Historia...

—Lógico. ¡Y lo que queda por salir!
«El Gobierno debe apoyar a las autonomí­as»
—¿Quíé le parece la posibilidad de que haya hispanobonos?
—En vez de hispanobonos lo que Rajoy deberí­a hacer para rebajar los intereses de la deuda autonómica es poner unos objetivos de díéficit razonables a las autonomí­as. El Gobierno central se ha autoimpuesto un compromiso de gasto muy laxo, que se puede cumplir, pero a municipios y autonomí­as les ha fijado un objetivo muy difí­cil de conseguir. Y deberí­a ser proporcional al gasto: si unas tienen transferidas el 60% del gasto público, sus recortes deberí­an ser un 60%, no un 80%.
—¿Puede subir el interíés de la deuda nacional si se aplicasen estos mecanismos de mutualización de la deuda autonómica?
—No. Para más inri, cuando las autonomí­as no cumplen un objetivo demasiado duro, el Gobierno les culpa de la desviación fiscal, lo que aumenta la presión de los mercados y los intereses sobre su deuda. Estos seguirán siendo altos hasta que el Ejecutivo no tenga un poco de lealtad institucional, con autonomí­as y municipios, e impongan unos objetivos de díéficit proporcionales. A pesar de lo que diga el Gobierno, la culpa no la tienen ni Grecia, ni las autonomí­as, ni los periódicos ingleses ni los especuladores malignos. El propio Gobierno es parte del problema y debe asumir responsabilidades, porque de lo contrario la prima de riesgo, tanto de las autonomí­as como la del Estado, seguirá subiendo.