El secretario general del Partido Popular Europeo (PPE), Antonio López-Istúriz, ha cifrado este miíércoles entre 80.000 y 100.000 millones de euros la cantidad que necesitaría la banca española del fondo de rescate europeo para recapitalizarse, en el caso de que el Gobierno español decidiera finalmente recurrir a dicha opción tras conocer el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el resultado de la auditoría elaborada por las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger.
"Las cifras normalmente entran dentro de lo que este fondo es capaz de aceptar. Este fondo tiene 240.000 millones y las cifras que se están manejando están en torno a los 80.000 o 100.000 millones o menos, dependiendo de los informes, pero siempre entran dentro de las posibilidades de este fondo", ha asegurado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press.
No obstante, López-Istúriz ha reiterado que de momento es una cuestión que se está debatiendo y que será el Gobierno español "soberano y elegido" el que tome las decisiones sobre si recurrir o no a este fondo, en el caso de que finalmente la Unión Europa decida crear "los mecanismos para ayudar a la banca española" durante el Consejo Europeo que tendrá lugar el próximo 28 de junio.
De esta forma, ha matizado que de pedirse finalmente las ayudas, Bruselas sólo exigirá condiciones a la banca y nunca al Gobierno, ya que no se trataría ni de un "rescate" ni de una "intervención", sino sólo de "una ayuda". "Un rescate o una intervención significa unas condiciones a un Estado macroeconómicas, es decir, mayores reformas" ha aclarado.
En este sentido, se ha referido a las palabras del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, en las que aseguraba que "los hombres de negro no van a venir a España", para defender que nuestro país no necesitará ser rescatado y que Bruselas no tiene previsto "imponer una serie de criterios" al Gobierno español, que ha sido elegido "por una mayoría absoluta" y que "tiene el criterio suficiente para aportar soluciones".
"En España, desde el primer momento el Gobierno de Rajoy ha ido tomando medidas dolorosas, ha pedido sacrificios a los ciudadanos, y las reformas están ahora en vigor", ha ensalzado, para reconocer, no obstante, que hubiera sido de agradecer que desde la Unión Europea y desde Alemania, en concreto, se hubieran alabado dichas medidas antes. "Las declaraciones positivas podían haberse enviado antes, yo se lo he dicho a Merkel", ha revelado.