Josíé Ignacio Goirigolzarri sabe que el futuro de Bankia pasa en gran parte por ganarse la confianza de sus clientes. Por ello, el presidente de la entidad ha ordenado rescatar a los 92.000 afectados por la suscripción de participaciones preferentes, a los que les ofrecerá un depósito a cuatro años, con una rentabilidad total del 5% al vencimiento.
Así se le comunicará a los afectados en cuanto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorice un canje rodeado de políémica, ya que fue el propio organismo regulador el que advirtió en su momento sobre el riesgo de esa emisión de deuda comercializada en 2009. En aquel año, Caja Madrid puso en el mercado 1.500 millones de euros mediante la venta de este tipo de títulos con el cebo de ofrecer una rentabilidad del 7%.
La colocación se incrementó hasta los 3.000 millones gracias a la gran acogida que tuvo entre los clientes de la entidad madrileña un atractivo de tal calibre. Muchos de los suscriptores traspasaron sus ahorros desde depósitos tradicionales hacia unos valores de renta fija cuyas principales características, además de la rentabilidad, es que no tienen vencimiento y que el devengo del interíés estaba condicionado a que la entidad obtuviese beneficios. La gran mayoría desconocía que se trataba de deuda perpetua, es decir, sin posibilidad de rescatar el dinero salvo por iniciativa del propio banco.
Como Bankia entró en píérdidas el pasado año, esas preferentes ya no rentan nada. La entidad, tras canjear 1.274 millones en este tipo de activos el pasado mes de marzo con graves píérdidas para los inversores, ha decidido cuidar a sus alicaídos clientes. Para ganarse su confianza ha decidido ofrecerles ahora aceptar una permuta de esos valores de deuda por un depósito a cuatro años, con una rentabilidad del 1,25% TAE anual.
El cobro del rendimiento será al vencimiento –un 5% total-, por lo que los afectados por las preferentes deberán mantener sus ahorros en Bankia durante esos cuatro años. Esa es la gran condición, favorable para ambas partes. Para la entidad porque evita de esa manera la fuga masiva de ahorradores, enfadados por el trato recibido en estos años. Para los inversores porque a travíés de este canje consiguen al menos recuperar su dinero. De lo contrario, perderían cuanto menos el 50% de su dinero.
Las preferentes de Bankia, ahora bajo la responsabilidad de BFA, cotizan al 47% de su valor facial, por lo que si se quieren vender en el mercado la minusvalía ascendería al 53%. Por lo tanto, un particular que comprase participaciones por 1.000 euros solo tendría ahora 470 euros.
Bankia cambió en marzoo 1.274 millones de sus preferentes por acciones el pasado marzo a un precio de 3,31 euros. Las píérdidas son cuantiosas, ya que la acción vale ahora apenas un euro. A eso se une que la entidad solo pagó un 75% del nominal, mientras que para recibir el 25% restante hay que aguantar las acciones hasta el 14 de junio de 2013. Un acto de fe en toda regla.
Banco Sabadell ha dado un paso similar en ese sentido. La entidad catalana va a ofrecer a los arruinados clientes de la CAM canjearles sus títulos de renta fija por valores de renta variable con la condición de mantener las acciones durante dos años. Si las venden antes, perderán un 25% de lo invertido.