Telefónica se adjudicó ayer el principal lote de espectro de cobertura nacional en Brasil, destinado para el 4G, por más de 400 millones de euros. Al cierre de esta edición, las operadoras, en su conjunto, habían destinado 1.012 millones a los principales lotes.
La cuarta generación de telefonía móvil (4G) en Brasil ya avanza. La autoridad reguladora de las telecomunicaciones en el país, Anatel, celebró ayer una subasta de espectro en la que los cuatro principales operadores en el país, Telefónica, TIM, Amíérica Móvil y Oi, apostaron en torno a 2.600 millones de reales (unos 1.012 millones de euros) por las principales bandas de cobertura nacional. A ellas se unieron otros bloques de ámbito regional, según estableció el propio Anatel con anterioridad, por los que ninguna compañía iba a apostar. No obstante, las cifras todavía podían aumentar. Al cierre de esta edición la subasta de otros bloques regionales todavía estaba abierta.
Dentro de este proceso, Vivo, filial brasileña de Telefónica, se adjudicó un bloque de frecuencias de la banda de 450 MHz con cobertura nacional, por un importe de 1.050 millones de reales (en torno a 408 millones de euros). El precio pagado por la compañía supone una prima del 66,6% con respecto al precio de salida. El lote obtenido por Telefónica en la subasta es el de mayor relevancia y, dentro del ámbito regional, incluye frecuencias para las áreas rurales en Sí£o Paulo, Minas Gerais y una parte del nordeste del país. No obstante, la inversión de Vivo todavía podía aumentar porque tenía intención de apostar por otros bloques regionales.
A su vez, Claro y Americel, filiales de la mexicana Amíérica Móvil en Brasil, se han adjudicado un bloque de frecuencias similar por un total de 844,5 millones de reales (cerca de 328 millones de euros). En el ámbito regional, Amíérica Móvil se ha llevado frecuencias en zonas como la región amazónica.
Dentro de la subasta llevada a cabo por Anatel, TIM Participaí§oes, filial de Telecom Italia, se ha adjudicado frecuencias por 340 millones de reales (unos 132,3 millones de reales), mientras que Oi, participada por Portugal Telecom, ha hecho lo propio, en este caso con una inversión de 330 millones (cerca de 128,4 millones).
El proceso iniciado por Anatel está destinado al despliegue de la infraestructura de 4G en el país. Bajo los pliegos, las operadoras deberán de desplegar la red con esta tecnología y ofrecer servicios en las ciudades que van a acoger la Copa Confederación de Fútbol en 2013. En 2014, la red deberá cubrir ya las ciudades en las que se celebrarán partidos del Mundial de fútbol.
El móvil de nueva generación está captando un gran interíés en el país. Según Anatel, en el ámbito del 3G, vinculado a la banda ancha móvil, Brasil alcanzó los 54,3 millones de líneas en abril, frente a los 52 millones de accesos de marzo.