íngela Merkel, la canciller alemana, está dispuesta a ceder a las presiones, al menos, a pensárselo. La crisis de la eurozona, con las elecciones griegas a la vuelta de la esquina, están presentando su peor cara, lo que obliga a los líderes políticos a acelerar los muros de contingencia. En este sentido, los eurobonos vuelven a formar parte del debate político. Según ha podido saber EXPANSIí“N a partir de fuentes cercanas al gobierno alemán, Merkel y los partidos de la coalición cristiano liberal (CDU/CSU y FDP) estudiarán esta tarde con la oposición socialdemócrata (SPD) y el partido Verde en Berlín una propuesta descafeinada para emitir deuda conjunta de los países.
Se trata de del Fondo de Amortización de Deuda (ERF, por sus siglas en inglíés), una opción diseñada en noviembre por el consejo de economistas que asesora a Merkel, conocido como los ‘cinco sabios’. Este instrumento tiene como objetivo mutualizar el exceso de la deuda pasada de un país que se encuentre por encima del 60% del PIB y que gestionaría el fondo hasta su amortización. Lars Feld, profesor de economía de la Universidad de Friburgo y miembro del comitíé, reconoció hace una semana a Bloomberg que han detectado “movimientos en el gobierno†en favor de la propuesta.
Orden del día
El encuentro de hoy es crucial para Alemania pero sobre todo para Europa, porque sin un acuerdo gubernamental con la oposición no habrá luz verde para el “pacto fiscalâ€. Y sin íéste no entrará en vigor el fondo de rescate permanente (ESM, por sus siglas en inglíés), cuando está previsto que empiece a rodar ya el 9 de julio.
Para dar el sí en el Parlamento alemán, la oposición exige a Merkel la introducción de un impuesto sobre las transacciones financieras. Su preparación iba ligada a la discusión de la propuesta que el Consejo Asesor de Economistas hizo al gobierno el pasado mes de noviembre. Fuentes del SPD confirmaron a este diario que el “el tema sigue en la agendaâ€, pero que, al contrario que el impuesto de transacciones financieras, “no es una condición para aprobar el pacto fiscal, puesto que es algo tíécnicamente muy complejoâ€.
Como consecuencia de la gravedad de la crisis, está aumentando la presión para que Merkel díé un paso en esta dirección. Ayer la rentabilidad del bono español a diez años alcanzó su nivel máximo en la historia del euro hasta el 6,7%, pese a que este fin de semana se acordó un paquete de ayudas valorado en hasta 100.000 millones para solucionar el problema de la banca española. Además, las elecciones del domingo en Grecia podrían poner la puntilla en el caso de que finalmente el país heleno decida salir del euro.
Según apuntan en un informe Pierre-Olivier Beffy y Amíélie de Montchalin, economistas de Exane BNP Paribas, “muchas de las recientes propuestas (inclusive el Mecanismo Europeo de Estabilidad) sugieren que está cristalizándose una hoja de ruta para el eurobonoâ€. Indican a su vez las dos reuniones que consideran clave para el futuro de la eurozona: la reunión que mantendrán Merkel, Hollande con Monti y Rajoy en Roma el próximo 22 de junio para preparar el Eurogrupo de final de mes. “Esta cumbre podría traer cambios positivos en la comunicación sobre los anuncios de mutualización de deuda, unión fiscal y unión bancariaâ€, añaden los expertos de Exane BNP Paribas.
El plan de los cinco sabios, una especie de bazooca para estabilizar la eurozona, contempla normas vinculantes de consolidación fiscal y límites legales al endeudamiento público en los países miembros. Los bonos de los países del euros, estimados en 3 billones en 2013 o el 30% del_PIB de la eurozona, se desplazarían al fondo, que emitiría títulos por la misma cuantía. Los países se comprometerían a amortizar esa deuda en 20 ó 25 años. Por otro lado, los miembros participantes tendrían que ofrecer como garantía parte de sus reservas de divisas o de oro y, a su vez, parte de la recaudación de un impuesto europeo, que podría ser una especie de IVA o una tasa sobre transacciones financieras, o de los propios ingresos nacionales. La gran diferencia con otras propuestas de eurobonos radica en la responsabilidad, que permanecería en el ámbito nacional, y su carácter temporal, puesto que desaparecía en 20 ó 25 años.
El objetivo del ERF es reducir los intereses pagados por los excesos de deuda de los países más endeudados. España, por ejemplo, que llevaría al fondo en torno a 260.000 millones, podría financiar su exceso de deuda al 3% en vez de al 6%. “Antes de dar el paso a los Eurobonos, Alemania quiere en primer lugar limpiar los excesos pasados. El ERF, una estructura temporal, mutualizaría la deuda pasada hasta el vencimiento, controlando los excesivos intereses pagadosâ€, señalan los expertos de Exane BNP Paribas.
Trabas en el diseño
Merkel y su partido se han mostrado escíépticos con la idea porque consideran que no se contempla en la Constitución alemana y en el Tratado de Maastricht, que prohibe que los Estados paguen por las deudas de otros. Un dictamen jurídico del Partido Verde, dado a conocer esta semana, contradice ese extremo. “Un fondo de amortización de la deuda para luchar contra la crisis europea sería compatible con el derecho alemán, siempre que la responsabilidad permaneciera a nivel nacional†, señala el jurista y experto económico Christoph Herrmann.
Fuentes de la coalición de gobierno manifestaron que la canciller ve con interíés algunas “alternativas†a esa propuesta del Consejo Asesor, como, por ejemplo, la constitución de fondos nacionales de amortización que serían despuíés vinculados por algún mecanismo conjunto de solidaridad.
Desde Berlín se espera con ansia una respuesta urgente del presidente Francois Holande. Pese a sus múltiples declaraciones sobre eurobonos, más Europa y la solidaridad europea, “todavía no ha concretado si París va a ceder alguna pizca de su soberanía fiscalâ€. Sin cesión de soberanía y refuerzo democrático de las instituciones europeas parece imposible dar un paso pequeño o grande hacia una solución solidaria de la crisis del euro.