Citibank España tensa de nuevo el mercado del ahorro domíéstico. La entidad estadounidense ha vuelto a poner en marcha una campaña de depósitos de elevada rentabilidad para inversores con patrimonios medios y altos. En concreto, ha comenzado a comercializar una imposición sin ningún tipo de condiciones a entre el 3,75 y el 4%, muy por encima de lo que ofrecen la gran banca española.
Se trata de la segunda vez, en apenas cuatro meses, que Citibank España se lanza a la captación agresiva de ahorro de particulares, a los que les exige una aportación mínima de 30.000 euros por depósito para nuevos clientes. La anterior la lanzó en febrero y la cerró a finales de abril tras levantar 1.000 millones de euros de inversores minoristas. El banco ha confirmado esta nueva campaña, si bien ha rechazado comentar los objetivos de captación de pasivo.
Citibank es una de las entidades mejor capitalizadas del sistema financiero español despuíés de que a finales de 2010 hiciera frente a una ampliación de capital de 180 millones para cumplir con los requisitos de provisiones exigidos por el Banco de España y tras haber hecho frente a fuertes dotaciones por sus negocios de financiación al consumo y de tarjetas de críédito. La sucursal de Citi había registrado números rojos durante varios años, en parte por la compensación de píérdidas a sus clientes que invirtieron en productos relacionados con Lehman.
Ahora, tras cambiar por cuarta vez en tres años de máximo responsable del banco en España y haber realizado un fuerte ajuste de plantilla y de oficinas, la entidad quiere ser protagonista en el agresivo terreno de los depósitos. La mayoría de las entidades no ofrecen imposiciones por encima del Euribor (ahora en el 1,2%) más 150 puntos básicos, es decir, el 2,7%, ya que de lo contrario tienen que pagar una penalización consistente en aportar cinco veces más de lo habitual al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
Citibank ha retado a esa limitación con otro depósito a seis meses a entre el 3,75% (para nuevos clientes) y el 4% (para antiguos), una rentabilidad que en España solo superan entidades nacionalizadas como CAM –desde esta semana en manos de Sabadell- y Banco de Valencia o extranjeras. Las mejores remuneraciones las ofrecen el portuguíés Banco Espirito Santo, con una interíés del 4,16%, seguido por el italiano Mediolanum y el colombiano Pichincha, al 4%,
Por el contrario, los grandes bancos española no llegan en la actualidad ni al 3%. Un ejemplo es La Caixa, que paga un 2,80% por una imposición a doce meses. Banco Popular, tras lanzar sendas campañas en 2010 y 2011 al 4,5 y al 4%, se ha retirado de esa pelea y ahora comercializa depósitos en el entorno del 3%. Ante la negativa a pagar esa penalización impuesta por Elena Salgado hace ahora un año para evitar la competencia desleal entre entidades intervenidas o ayudadas por el Estado, la mayoría de los bancos se han dedicado en los últimos meses a emitir pagaríés con altos intereses.
Santander, BBVA, La Caixa, Popular y Bankia han inundado el mercado –más de 20.000 millones- con este tipo de productos de renta fija con rentabilidades próximas al 4%. Sin embargo, los pagares, a diferencia de los depósitos, no están garantizados por el FGD, por lo que en caso de que el emisor no pueda hacer frente al devengo puede darse el caso de no cobrar la remuneración. Es lo que ha pasado con multitud de preferentes, cuyo abono del cupón fue suspendido.
Fuentes del sector ponen de manifiesto su extrañada sobre cómo es posible que una entidad que ha sufrido píérdidas hasta el pasado año, como es el caso de Citibank, y que ha cerrado parte de su red de oficinas estíé rompiendo el mercado con productos de alta rentabilidad. Los depósitos del banco americano, a diferencia de otros grupos extranjeros que no tienen ficha bancaria española, están cubiertos por el FGD.
