La deuda pública española respira en el arranque de la semana. La tranquilidad que aportan los resultados de las elecciones griegas relaja la aversión al riesgo en los mercados. La deuda española sale especialmente favorecida. El interíés exigido a su bono a diez años se aleja del 6,9%, y la prima de riesgo se repliega hacia los 530 puntos.