Un hombre de Dios, el abad benedictino de Montserrat, Josep María Soler, ha denunciado que “hay una guerra soterrada entre intereses muy poco transparentes ante los que los gobiernos son impotentesâ€. Personas sin rostro, que no han sido elegidas democráticamente por nadie, marcan las grandes líneas de la política económica en su beneficio. “El problema es cómo llegar a los que realmente mueven los fondos de especulación que hay detrás de toda esta crisis, cómo hacerlo para romper los canales que tienen para imponerseâ€. Las decisiones de Mefistófeles las sufren las gentes más humildes. La “austeridad†presupuestaria promovida por Berlín desde que en 2007 quebrara el sistema bancario alemán es un “latinajo†que esconde un sencillo giro hacia el proteccionismo industrial y comercial. Cerraron las puertas y cortaron los grifos: nos vacían los bolsillos e imponen sus leoninos peajes.
La Reforma Financiera, antes, y el príéstamo de 100.000 millones que le obligan a suscribir, ahora, han sido un ardid urdido con manifiesta mala fe para provocar la ruina y posterior intervención de España. Si faltaban pruebas para documentarlo, ahí están todas las declaraciones políticas de esta semana que alimentan de forma descarada la especulación, la inestabilidad y el riesgo sistíémico. Produce literalmente la risa leer los editoriales de unos medios que vendieron su alma y cartera a agresivos fondos especulativos de EEUU, achacando la subida de la prima de riesgo a quíé el Presidente del Gobierno elegido por los ciudadanos españoles se mostrara contento, optimista y esperanzado.
La propia UE, controlada por Alemania, manejaba una marioneta calva para pedir que el gobierno español deje quebrar buena parte de sus cajas de ahorros, perjudicadas gravemente por la sequía financiera. Es la cuadratura del círculo: las centenarias cajas de ahorros en España, por mala que fuera su gestión, nunca han contado con más capital que el propio respaldo del Estado. Sin Banco Central, y con un BCE usado como arma de guerra, España se ha quedado sin mapa entre Pinto y Valdemoro. El gobierno de Rajoy ha explicado que no tiene intención de dejar quebrar ninguna caja, a pesar de la presión de Bruselas, pero el problema es que le mismo pulso planteado conduce si o si a la intervención de España si se produce una corrida de depósitos entre las entidades. La mala intención de la Comisión Europea es más que evidente. El gobierno español está en una encrucijada histórica: o plantea batalla este mismo fin de semana, ordenando la salida del euro, o acabará padeciendo las 100 muertes de los cobardes.
http://servicios.invertia.com/foros/read.asp?idmen=1023633041