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China prevíé construir un sistema regulado y ordenado de explotación, producción y comercio de tierras raras en un corto período de tiempo, plazo en el que el entorno ecológico en las áreas clave debe ser restablecido.
Paralelamente, avanzará en las fusiones y la reorganización de la industria, asegura el Gobierno en un libro blanco sobre el tema, primero de su tipo en el país, emitido por la Oficina de Información del Consejo de Estado y divulgado hoy aquí.
El Gobierno apunta hacia un sistema administrativo altamente eficiente, estandarizado y unificado para la industria y a un modelo de desarrollo sostenible que incluya minería racional, producción ordenada, uso eficiente, tecnología avanzada y desarrollo intensivo.
Mientras, continuará respetando las reglas de la Organización Mundial de Comercio, fortalecerá la gestión científica del sector y el suministro de productos de tierras raras en el mercado global con vista a contribuir al desarrollo de la economía mundial.
El texto añade que el país no va a desarrollar la industria a expensas del medio ambiente y por tanto coordinará la protección de íéste último con lo primero.
Titulado "Situación y Políticas de la Industria de la tierra rara de China", el documento tiene como objetivo brindar a la comunidad internacional una mejor comprensión de esos asuntos, según se explica.
China es el mayor productor mundial de tierras raras, un grupo de 17 metales de vital importancia en la fabricación de productos de alta tecnología que van desde telíéfonos inteligentes y turbinas de viento a las baterías de automóviles elíéctricos.
