El gigante del leasing de aviones ILCF ha logrado colocar en apenas tres meses parte de la flota que tenía arrendada a Spanair. La compañía, controlada por la aseguradora AIG, ha alquilado a Vueling nueve de los trece Airbus A320 que tenía prestados a la extinta aerolínea catalana. Los aparatos ya han pasado por los hangares de mantenimiento de Iberia en Barcelona y Madrid para ser repintados con la enseña de la low cost.
Fuentes de Vueling añadieron ayer que han incorporado otros cinco aparatos a su flota, que actualmente se sitúa en 59 aviones. En concreto, la compañía dirigida por ílex Cruz ha alquilado un Airbus A320 más a ILCF y otras cuatro unidades de este modelo a Air Berlin, que tenía un excedente de aparatos.
El acuerdo entre Vueling e ILCFse cerró a principios de marzo, apenas un mes despuíés del cierre de Spanair. Los expertos señalan que la celeridad con que se cerró el contrato responde a las prisas de la compañía de leasing para evitar tener más aviones parados, ya que tras la quiebra de la aerolínea impulsada por la Generalitat, llegó el colapso de la húngara Malíév, otro de sus clientes.
Este factor, sumado a la escasa demanda de aviones y la mayor antigí¼edad de las aeronaves de Spanair –tienen entre cuatro y siete años–, ha abaratado el precio de los arrendamientos. “Lo que el año pasado te costaba 400.000 dólares al mes, ahora vale 300.000 dólaresâ€, explican en la industria sobre el alquiler de un avión. Vueling destinó 106,79 millones de euros el año pasado al pago de arrendamientos de flota, una cifra que en 2012 podría elevarse en torno a un 16% tras las nuevas incorporaciones.
A diferencia de Spanair, que operaba aviones tanto de Boeing como de Airbus en distintas versiones, Vueling ha logrado homogeneizar toda su flota. De los 59 aparatos que volará la low cost este verano, 56 serán A320 y tres A319. í‰ste último modelo se utiliza, sobre todo, en los vuelos a San Sebastián, Florencia (Italia) y Toulouse (Francia), por las reducidas dimensiones de sus aeropuertos.
Aviones propios
La aerolínea que preside Josep Piquíé mantiene sus planes para cerrar la compra de unos 40 aviones antes de que acabe el año. Airbus, Boeing y Bombardier son los tres fabricantes que han sido invitados a pujar por un contrato que puede rondar los 1.400 millones.
