Kurt Kotzegger, director de inversiones del área de Acciones y Distribución de Activos de Raiffeisen Capital Management, ha estado hoy en Madrid ofreciendo su visión del actual escenario y para íél sólo hay dos desenlaces: o una unión fiscal o la ruptura de la Zona Euro. “Nosotros no tenemos muchas dudas sobre cuál será el desenlace final (unión fiscal), pero sí sobre cuánto tardaremos en decantarnos por íél (…) La ruptura es una opción mucho más cara y dolorosaâ€. Considera Kotzegger que “los enormes conflictos de intereses entre los estados miembros de la Zona Euro y la necesidad de practicar ajustes económicos, junto con la simultánea píérdida de confianza en los responsables políticos, que está llegando a ser muy grande en toda Europa, no permiten esperar a una rápida solución. Por ello, en contra de su voluntad, el Banco Central Europeo (BCE) se ve empujado cada vez en mayor medida a asumir (de forma manifiesta o encubierta) el papel de prestamista de último recursoâ€.
Este experto cree que, los riesgos al alza de recesión en muchos países, “permitirán al BCE ampliar las compras de deuda soberana sin erosión de su credibilidad, argumentando que constituyen un instrumento en la lucha contra las tendencias recesivas y deflacionarias, y no una forma de financiar a los estados que atraviesan especiales dificultadesâ€. El escenario es el siguiente: riesgo de contracción global; Estados Unidos, Japón y la Unión Europea no tienen prácticamente margen de maniobra para contrarrestar la situación con más planes gubernamentales; China aún puede hacerlo: “Ahora bien, China por sí solo no podría tirar hacia arriba de la economía mundial, a pesar de que su importancia en la misma haya aumentado notablemente. Si lo hiciese, ello tendría además repercusiones de largo alcance sobre las relaciones y la dinámica de existencias entre los países emergentes y las naciones desarrolladas de Occidenteâ€.
Este gestor de renta variable, reconoce que su posición no le deja ser objetivo, pero advierte que ahora la renta fija tampoco es un activo de bajo riesgo, por lo que considera que hay formas de salir beneficiado en la inversión en riesgo. Para Kotzegger, “las empresas tambiíén acusan la ralentización de la economía, pero su rentabilidad está en general en buena formaâ€. Europa sigue ofreciendo oportunidades de inversión aunque su deuda corporativa (no sólo la soberana) sufra vientos en contra: “Sus diferencias respecto a los títulos estatales alemanes siguen siendo atractivos desde el punto de vista de la relación rentabilidad /riesgo. Sus actuales niveles, de aproximadamente 190 puntos básicos, son ya superiores a los que se alcanzaron en el momento de la recesión de 2003â€.
Los consejos de inversión de Raffeisen pasan por la estrategia multiactivo, la diversificación con asignación de riesgos por debajo de la media. Entre las máximas de esta firma está “no hacer caso a los que afirman que ya no se pueden obtener beneficios del mercadoâ€.
Este experto ha advertido que “seguimos volando, pero la velocidad es tan lenta que el avión podría caerse (…) Con que fallen un par de cosas, podemos entrar en recesión globalâ€.