El Tesoro Público ha encarado una nueva subasta que, como se preveía, ha salido cara. El organismo ha conseguido colocar un total de 2.220 millones de euros en deuda a 2, 3 y 5 años, pero a cambio de abonar unos intereses muy elevados: se han más que doblado en el caso de la referencia a dos años y paga más del 6% a cinco años.
Para empezar, ha adjudicado 700 millones de euros en bonos con vencimiento a 30 de abril de 2014 y cupón del 3,4%. La rentabilidad media se ha colocado en el 4,706% más del doble del 2,069% de marzo.
Además, ha emitido 918 millones en papeles con vencimiento a tres años y cupón del 4%. El rendimiento medio ha subido al 5,547%, un 62% más del 4,876% que tuvo que ofrecer en la subasta anterior, celebrada hace un mes.
Finalmente, el Tesoro ha vendido otros 602,2 millones en obligaciones a 5 años y cupón del 5,5%, de acuerdo con los datos del Banco de España. En este tramo, el interíés medio ha subido al 6,072% desde el 4,960% de mayo, lo que supone el mayor nivel desde 1996.
La demanda total de las referencias ha sido de 7.600 millones de euros, lo que pone de manifiesto el "fuerte apetito inversor", según apunta Jose Luis Martínez, estratega de Citi en España. Gracias a esto, el organismo ha conseguido captar 2.220 millones de euros, frente a los 2.000 millones que eran el máximo previsto. El ratio de cobertura alcanzó las 3,5 veces.
La subasta de hoy es la segunda que se produce desde que España declarara su intención de pedir ayuda a Europa para sanear el sector financiero y en medio de rumores que apuntan a que el país podría necesitar un segundo rescate, que implicase la intervención del país.
Además, coincide con la publicación de los informes de Oliver Wyman y Roland Berger, las consultoras independientes contratadas por el Gobierno para fijar las necesidades de capital del sector, que servirán para determinar la cantidad a solicitar a Bruselas.
El Tesoro ya ha captado el 58,8% de la previsión de emisión para todo el año en deuda a medio y largo plazo (85.900 millones de euros).