La OPA sobre Fersa, uno de los escasos movimientos corporativos del año en España, entra en un momento decisivo con la celebración el día 25 de la junta de accionistas de la empresa catalana. El orden del día no incluye ninguna mención a la propuesta de compra de Greentech, por lo que tendrán que ser los accionistas en “ruegos y preguntas†quienes saquen el asunto a colación.
A falta de que la CNMV apruebe el folleto de la oferta de Greentech, algo que tendría que haber ocurrido el día 18, el consejo de la empresa de renovables busca alguien que pague más de los 0,4 euros prometidos por la italo-danesa.
Según fuentes de la operación, la reunión de los miembros del brazo ejecutivo de la empresa de energías renovables tendría que haber ocurrido una semana antes, pero se dilató debido a que el banco de inversiones Lazard, que desde hace tres años mueve el cuaderno de venta de Fersa, pidió algo más de tiempo para buscar un comprador alternativo a Greentech, un caballero blanco que pague más de 0,40 euros por acción.
El mercado, al menos de momento, ve lejos la posibilidad, ya que los títulos cotizan en el entorno de los 0,36-0,37 euros día sí y día tambiíén con la excepción del repunte del día 6 de junio, en el que se disparó un 18% hasta 0,42 euros –por encima del precio de la OPA, incluso llegó a tocar los 0,49- por un renovado apetito por las energías verdes. En esa sesión se movieron más de un millón de acciones, diez veces lo habitual.
Un operador consultado ve normal que el valor se mueva por debajo de los 0,40 euros de la OPA (Oferta Pública de Adquisición), más cuando no ha sido aún aprobada por la CNMV. Según la Ley de Opas, el plazo desde la admisión a trámite es de 20 días hábiles, por lo que debería haberse aprobado –o denegado- el 18 de junio. Por tanto, es probable que el supervisor haya pedido más información a Greentech. Una portavoz de la CNMV asegura que no está autorizada a suministrar ese tipo de información.
Una fuente próxima a Fersa cuenta con que la institución que preside Julio Segura apruebe la oferta a inicios del mes que viene, con el inconveniente de que entra el periodo estival y la actividad en los mercados se verá más limitada incluso de lo que ya está. Greentech podrá establecer un plazo de aceptación que va de los 15 a los 70 días naturales, dice la regulación al respecto.
“El plazo de aceptación de una OPA no se deja que termine en agosto, lo normal es que el periodo de aceptación acabe en septiembreâ€, dicen desde una de las partes implicadas en la operación. “Las reuniones de la CNMV en las que se aprueban los folletos son los martes y los jueves, normalmente los juevesâ€. Por lo que como mínimo tendría que ser la semana que viene cuando el supervisor autorice “los papeles†de Greentech.
El consejo de la empresa de renovables ha rechazado en dos ocasiones la proposición de la italo-danesa “por no haber sido solicitada ni conocida por la sociedad previamente a su formulación y considerar que la contraprestación no refleja el verdadero valor de las accionesâ€. Fuentes consultadas de una de las partes asegura que las negociaciones con Greentech vienen de atrás, por lo que se puede inferir que el problema es el precio.
Un aspecto clave en la operación es que el consejo de Fersa controla más del 60% de la compañía, mientras que el íéxito está condicionado a una aceptación de más de la mitad del capital. Así, algún socio relevante tendría que salirse del guion marcado. Enhol es el primer accionista con el 22,4%, seguido de Banco Mare Nostrum (7,98%), Comsa Emte (7,68%), Catalana Occidente (7,5%), la familia Godia (4,54%), Dolors Dandeu (4,04%), Banco Sabadell (3,79%) y Alfonso Libano (2,69%).
“Todo tiene pinta de que no va a prosperar la OPAâ€, dice un accionista relevante de Fersa. “¿Alternativas? Llama mucha gente interesadaâ€, añade. Otra opción que tiene el consejo de Fersa para defenderse del ataque hostil es vender activos, condición que en un primer momento fue indispensable para Greentech pero que fue eliminada poco más tarde. Claro que esto no implica que una hipotíética desinversión de algún parque eólico sea del agrado de la empresa que preside Peter Hí¸stgaard-Jensen.
Fersa cuenta, además de con el banco de inversiones Lazard, con el asesoramiento jurídico de Uría Meníéndez Abogados en relación con la OPA y “las alternativas disponibles para la sociedad, velando siempre por la tutela de los legítimos intereses de los accionistas y demás interesados en la buena marcha de la sociedadâ€.
Para BPI, una de las pocas firmas que sigue a Fersa, “algunos accionistas podrían estar deseando vender, pero ¿a este precio?â€. El primer acercamiento público, fechado en abril, “podría ser el primer paso de una negociación†que, de momento y en apariencia, parece imposible. BPI cree que “BMN parece un candidato para vender, pero es obvio que tendría importantes píérdidasâ€. La situación financiera de Fersa y su limitado potencial de crecimiento podrían empujar a Enhol, a desinvertir, añade el banco luso.
UNA CUENTA DE RESULTADOS POCO APETITOSA
Fersa publicó unos malos resultados en el primer trimestre de 2012, con unas píérdidas de 1,05 millones de euros pese a que los ingresos crecieron a un ritmo del 13,6%. El problema para esta compañía, como para muchas otras, es que los gastos financieros (4,1 millones, +18%) son superiores al Ebit (2,79 millones). Según fuentes consultadas, el sector de las renovables es terreno vedado para los grandes jugadores.
Santander refinanció a la empresa de renovables un críédito de 27,6 millones el pasado 1 de febrero, correspondiente a deuda corporativa (la mayoría de los alrededor de 300 millones de deuda de Fersa está asociada a proyectos de parques eólicos). Esta operación le dio un soplo de aire fresco, ya que la amortización de casi todo el críédito (23 millones) se producirá en 2017, mientras que el resto vencerá en tres años.
“El contrato prevíé los compromisos, obligaciones y garantías habituales en este tipo de operaciones frente a los bancos acreedores, así como la desinversión de activosâ€, dice el contrato de refinanciación. Ese último aspecto es de especial relevancia debido a que Greentech, que tambiíén cuenta con el asesoramiento de Santander en la OPA, quiere comprar todo el negocio. Esa cláusula se eliminó del folleto pese a que Greentech considera esencial que Fersa mantenga los derechos de propiedad y económicosâ€.