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Autor Tema: El Zorro en Chicago  (Leído 3655 veces)

Zorro

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El Zorro en Chicago
« en: Diciembre 04, 2007, 09:09:35 pm »
El Zorro en Chicago


El Jeep habí­a dejado Las Vegas y se encaminaba a Salt Lake City, capital de Utah, una ciudad mediana al modo de nuestras pequeñas capitales con unos 190.000 habitantes, y primera etapa del viaje, despuíés vendrí­an: Denver, Lincoln, y Des Moines, todas ciudades de interior con su personal encanto. El Zorro y Carole iban disfrutando placenteramente del viaje. Paraban en donde les apetecí­a, y hací­an noche cuando el cansancio se lo aconsejaba. Finalmente, una gran ciudad se perfiló en el horizonte: Chicago. Carole paró el Jeep, y se detuvieron un buen rato mirándola desde lejos, definitivamente era una gran ciudad. El Jeep penetró en sus calles, y esta vez, era el Zorro el que dirigí­a buscando el hotel.

Despuíés de alguna equivocación, llegaron al Hotel InterContinental en el 505 de Michigan Avenue muy cerca de el lago Michigan, al lado de la Torre de la NBC, justo enfrente de The American Medical Association, y a un paso de lugares tan estratíégicos como el Millennium Park, y el Chicago Theatre. En la misma avenida, en concreto en el 900, estaban los famosos almacenes Bloomingdale´s. Chicago tiene unos treinta grandes almacenes entre los que destacan los Hammacher Schlemmer en el 445 de la Cicero Avenue, varios Wal-Mart, un  Penney JC Co INC, y un desconocido para el Zorro, Goldblatts Departament Stores en el 4700 de Ashland Avenue. La pareja tomó posesión de la habitación, una esplíéndida suite con una cama King Size. Y despuíés de asearse y descansar, salieron a dar una vuelta y cenar.

Chicago es una ciudad moderna con infinidad de parques y pequeños bosques, entre los que destaca el Gran Park. Bien comunicada, y un ejemplo de ciudad moderna americana. Con playa artificial al lado del lago Michigan: Illinois Beach; multitud de pequeños lagos: Lake Eleanor, Beck Lake, Big Bend Lake, Axehead Lake, Murphy Lake....Chicago cuenta con treinta museos de las más diversas ramas: Pintura, ciencia, íétnicos, arte contemporáneo, etc. etc..Modernos rascacielos como las Sears Towers. Es como una New York interior, la actividad más freníética se registra a orillas del Lago Michigan, y quizá lo más sorprendente, es encontrase con esa  inesperada e inmensa cantidad de agua, la ciudad no serí­a lo mismo sin ella.

La pareja decidió ir a cenar a una marisquerí­a y se dejaron aconsejar por el recepcionista del hotel, fueron a Crabhouse en el 315 de N. La Salle, bastante cerca del Intercontinental, buenos precios, y buen producto. Tanto el Zorro, como Carole, salieron satisfechos. Despuíés de la cena decidieron recogerse y descansar, el dí­a siguiente estaba lleno de citas y planes.

A la mañana siguiente, y despuíés de tomar un esplíéndido desayuno. El Zorro y Carole se dirigieron a su cita más madrugadora, el Chicago Board Trade, 141 de Jackson Boulevard, el mercado sobre productos agrí­colas más importante del mundo, situado en corazón financiero de la ciudad, entre La Salle Street y Jackson Boulevar, muy cerca del hotel. Los requisitos de seguridad eran muy exigentes, teniendo que llevar una foto cada visitante, y llevar el pase colgado todo el tiempo de permanencia en la bonita y famosa sede Art Deco. Pero aún así­, mereció la pena la visita. Carole conocí­a de sus tiempos en el Nasdaq, a Jimmy Cash analista del Chicago Board Trade, y este, fue nuestro valedor y guí­a por las instalaciones. Jimmy fue un amable e inteligente guí­a, que rápidamente nos puso al tanto del funcionamiento del mercado, y que despuíés de pasar la mañana con nosotros, tuvo el detalle, que siempre recordaríé, de invitarnos a comer. Antes de lo cual, nos acercamos al CBOE, Chicago Board Option Exchange, mercado de Opciones y Futuros, que estaba muy cerca, en el 400 de La Salle Street.

A eso de la una de la tarde los tres entraron en el coche de Jimmy, y se fueron a comer. Para la sorpresa del Zorro, a un restaurante español el Emilio´s Tapas-Sol y Nieve, en el 215 de East Ohio Street, con un comedor al aire libre, en el que se estaba estupendamente. Emilio Gervilla tiene cuatro restaurantes en Chicago: Hillside, Lincoln Park, y un cuarto llamado La Rioja, que está en el 230 W. Front Street.  Emilio es un español inteligente y luchador que ha triunfado en la tierra de las oportunidades. Fundó el primer local en 1991, y ya tiene cuatro, un buen split, si señor. En el Sol y Nieve, Carole, Jimmy y el Zorro, tomaron un entrante de jamón serrano acompañado de olivas, queso manchego y un poquito de aceite de oliva con pan tostado. Muy rico. Siguieron con una sopa de langosta, cazuela de pulpo, tortilla a la española con ensalada, y de postre Emilio´s Catalana, un postre parecido a la Crema Catalana, pero con chocolate dulce y amargo. Agua, y una botella de tinto San Vicente, de 79 dólares. Por aquellas fechas Emilio´s Tapas celebraba sus 15 años en Chicago. Los tres comensales quedaron sumamente agradecidos por la comida.

En la sobremesa, los tres intercambiaron opiniones sobre la situación de los mercados. El Zorro le preguntó a Jimmy sobre las ganancias en las materias primas, y le recalcó su preocupación de que los mercados estaban en máximos casi al uní­sono. El oro, el petróleo, los inmuebles, la bolsa..... Jimmy le quitó importancia, ya que según su opinión se debí­a a una mayor demanda por la bonanza económica. Aunque les recalcó que otras materias primas tan importantes y menos vistosas como el cafíé, habí­a subido un 57 % en los últimos quince meses. Y otras, como el zumo de naranja, un 60 %; o la avena un 19 %. En cuanto a los metales, Jimmy informó al Zorro y a Carole, de que si bien alguno subí­an un 51 % como el cobre, o incluso un 52 % como el paladio, otros, como el ní­quel, bajaba un 5 %. El Zorro se dio cuenta durante la conversación de las infinitas posibilidades que ofrecen los mercados, todas con riesgo, pero todas con inmensas posibilidades. Carole recalcó que los mercados ya estaban en máximos, si les restaba la burbuja punto com. Los tres estuvieron discutiendo hasta bien entrada la tarde. Esa tarde, el Zorro se dio cuenta que dentro de su espectacular cuerpo, Carole escondí­a una inteligencia especial para entender y analizar los mercados, exquisita, desconocida hasta entonces. La pareja se despidió de Jimmy, agradeciíéndole todas las molestias, y se dirigió al hotel.

Al dia siguiente, la pareja efectuó una excursión por el lago Michigan. Una experiencia realmente bella, a la orilla izquierda, y del mismo lado que Chicago, las ciudades de Milwaukee y Wisconsin .A la otra orilla, Michigan. Llegar al atardecer a Chicaco en barca cuando el sol del ocaso se tiñe de rojo, reflejándose en los rascacielos y el cielo de azul oscuro se confunde con las aguas de el gran lago, es un espectáculo único, inmensamente bello. Algo para recordar toda la vida.

íšltimo dí­a en Chicago, por la mañana, el Zorro y Carole fueron de compras. Carole compró algunos Cd´s para el viaje en Bellas Artist 3, en el 5220 de Pulaski Road, y algo de ropa, las mujeres siempre compran ropa, en Bloomingdale´s. Al anochecer una buena cena, esta vez en el mismo hotel. Luego, dispusieron todo para salir al otro dí­a despuíés del desayuno. El Zorro y Carole, dejaron con pena Chicago, nunca esperaron que les gustase tanto. Es una ciudad que sorprende, aunque no se visite más de una vez, es algo que debiera conocerse, como Las Vegas.

Conducí­a el Zorro, y el Jeep ganaba velocidad por la carretera en dirección a Fort Wayne, el equipo de sonido reproducí­a el ya viejo hit de Carly Simon: “You´re so vain” –“Eres tan creí­do”-, y la rubia miró de reojo al Zorro, íél, se dio cuenta de la maniobra, y los dos explotaron de risa. El Zorro paró el coche en el arcíén, y se abrazaron durante un buen rato. ¡Quiíén no se sentirí­a así­ con tanta felicidad!

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