El recibo de la luz podría volver a encarecerse en torno a un 3,5% a partir del próximo 1 de julio. í‰sta es la previsión que hace la industria elíéctrica a la espera de que se celebre hoy una nueva subasta entre comercializadoras de último recurso (Cesur), que mide de forma trimestral el coste de la energía.
El resultado de estas pujas tiene un peso cercano al 50% sobre la Tarifa de íšltimo Recurso (TUR) -a la que están acogidos 20 millones de consumidores- mientras que el otro 50% corresponde a los peajes elíéctricos, que sufragan los costes regulados del sistema.
Fuentes del sector prevíén que la subasta se cierre con un aumento de en torno al 7% en el precio de la electricidad, lo que repercutiría en una subida del 3,5% sobre el recibo domíéstico. Sería la segunda subida en lo que va de año, despuíés del encarecimiento del 7% del pasado mes de abril.
La diferencia es que, por entonces, la subasta elíéctrica salió negativa (-7%) y fue el Gobierno el que aumentó la factura al subir un 23% la parte del recibo vinculada a los peajes elíéctricos.
Ahora, en el sector descartan que Industria pueda compensar la subida de la energía reduciendo estos peajes tras la negativa del Tribunal Supremo a este tipo de prácticas. Es más, estas compañías no descartan, incluso, un aumento de íéstos para compensar el conocido como díéficit de tarifa, que ascendía a finales de 2011 a 24.000 millones de euros.
Con este mismo fin el Gobierno ultima la segunda parte de su reforma energíética, en la que podría incluir otras medidas como un impuesto a la generación de la electricidad o un 'cíéntimo' verde que grave el consumo de carburantes. Fuentes del sector prevíén que el conjunto total de estas medidas podría ser aprobado en Consejo de Ministros la primera semana de julio.