Lo que para el Tesoro es un problema, para los inversores es una oportunidad de inversión. La alta rentabilidad que el organismo dirigido por íñigo Fernández de Mesa ha tenido que ofrecer en las últimas emisiones de letras constituye un suculento botín que las gestoras no están dispuestos a dejar escapar, y están adaptando su nueva oferta a los plazos de vencimiento de estos títulos.
En la emisión de Letras que el Tesoro llevó a cabo este martes, España tuvo que pagar casi el triple por los títulos a tres y a seis meses, que alcanzaron tipos del 2,362% y del 3,237%, respectivamente. Y una situación similar se registró en la subasta de la semana pasada de deuda a 12 y 18 meses, donde el coste se incrementó casi un 70%, hasta el 5,074% y 5,107%, respectivamente.
Rendimientos tan altos, con un horizonte temporal tan corto y un riesgo controlado son difíciles de encontrar en el mercado. Las gestoras, que han visto una clara oportunidad, se han puesto manos a la obra y a lo largo del mes de junio han lanzado al mercado productos claramente enfocados a aprovechar estas rentabilidades.
De hecho, las firmas han registrado en la CNMV seis fondos de renta fija, algunos de ellos garantizados, con vencimientos entre 2014 y 2015, cuya política de inversión está centrada en la deuda pública
Entre los que vencen en 2014 figuran Bankinter Renta Fija Garantizado 2014, BMN Interíés Garantizado 6, o Consulnor Renta Fija Febrero 2014. Esta clase de productos son habituales en la Consulnor, ya que cuenta tambiíén con otros dos fondos similares –Consulnor Renta Fija 2 años y Consulnor Renta Fija 12 mesesÂ- que se han lanzado para aprovechar otros plazos de la deuda soberana española.
Además, BBVA, Banesto y Crediges han lanzado otros dos fondos con ‘fecha de caducidad’ en 2015, que aunque es un plazo que supera ligeramente el vencimiento de las Letras, les otorga un margen para invertir en deuda con un horizonte temporal mayor y les permite continuar adquiriendo estos títulos a medida que avance el año, si las rentabilidades se mantienen y siguen siendo atractivas.
Con estos nuevos fondos de carácter conservador, las gestoras tratan de seducir a los partícipes, que durante el mes de junio han intensificado los reembolsos. Los inversores han retirado durante este mes 1.807 millones de euros, aunque la sangría se ha visto compensada parcialmente por el incremento de 812 millones derivado de la rentabilidad de los subyacentes