La empresa privada encargada de la seguridad de los Juegos Olímpicos de Londres, G4S, indicó hoy que puede perder hasta 50 millones de libras (63,5 millones de euros) tras haber anunciado que no está preparada para proteger el evento, a menos de dos semanas de su inauguración.
En un comunicado, G4S calculó que perderá entre 35 y 50 millones de libras (entre 44,5 y 63,5 millones de euros) de un contrato valorado en 300 millones de euros (381,5 millones de euros) para hacerse cargo de la seguridad del evento, tras haber reconocido este miíércoles que no está lista para proporcionar los 10.000 agentes acordados.
La empresa se mostró hoy "profundamente decepcionada" y aceptó su responsabilidad por los costes del militar extra que ha tenido que ser contratado para proteger el evento olímpico en la capital británica.
Su consejero delegado, Nick Buckles, expresó en la nota que en colaboración con el ejíército y el Locog (Comitíé Organizador de los JJOO), la empresa ahora "trabaja a contrarreloj para resolver la situación".
El Gobierno del Reino Unido confirmó este jueves que tendrá que movilizar a 17.000 soldados, 3.500 más de lo previsto, para proteger los JJOO ante el anuncio de G4S.
Ese cambio de planes obligará a repatriar a soldados destinados a países como Afganistán y a que otros cancelen sus vacaciones, aunque la ministra de Interior, Theresa May, aseguró que "no socavará la seguridad de los Juegos".
G4S, una multinacional con 650.000 empleados en todo el mundo que dispone de múltiples operativos en el Reino Unido, en control de inmigración o prisiones, confesó que había "tenido problemas" para reclutar el personal suficiente y formarlo en el calendario previsto.
El comitíé parlamentario de Interior ha pedido a Bukcles que comparezca la próxima semana para responder a preguntas despuíés de que su presidente, Keith Vaz, observara que G4S "firmó un contrato hace dos años y medio y se esperaba que lo tuvieran todo a punto".