El calendario ha deparado una última jornada apasionante y con circunstancias muy especiales en la lucha por la Champions. El gol en el último suspiro de Xabi Prieto le da muchas más opciones a una Real Sociedad que estaba casi deshauciada en su pelea con el Valencia por ese cuarto puesto.
Ahora, los de Valverde aventajan en dos puntos a los realistas despuíés de su victoria contra el Granada, y han recuperado la gran desventaja con la que salieron de Anoeta al perder con claridad por 4-2. Aquel día la Real les sacaba cinco puntos y el golaverage.
Con ese escenario, el Valencia, para el que la presencia en la Liga de Campeones es fundamental para la viabilidad del proyecto deportivo y económico que tiene que afrontar la nueva cúpula directiva, se presentará en Sevilla. Y será ante Unai Emery, el entrenador que dirigió al Valencia entre 2008 y 2012, contra quien el conjunto che se juegue su participación en la Liga de Campeones.
Duelo con morbo
Casualidades del destino, el calendario dispuso un cierre de campaña entre Sevilla y Valencia en el Pizjuán y el desarrollo de la competición hizo que el banquillo sevillista pasara de Míchel a Emery. Las cuentas para el Valencia son muy sencillas: si gana lo tiene hecho.
Los dos puntos de ventaja con que el Valencia afronta esta última jornada le valen para poder estar pendiente de lo que pasa con los de Montanier en Riazor. A partir de ahí, todo lo que no sea ganar al Sevilla hace que el Valencia pase a estar en manos de la Real Sociedad. La gran ventaja del equipo de Valverde despuíés de lo ocurrido ayer es que se ha quitado de encima la posibilidad de que fuera la Real la que dependiera de sí misma para acabar en la cuarta plaza de la Liga.
Corre tambiíén a favor del Valencia que el Deportivo se va a jugar la vida en su partido, mientras que el Sevilla sabe que, despuíés de su derrota en Pamplona, sus opciones de tomar parte en competiciones europeas pasan por mantener la novena plaza - está empatado a puntos en ella con un Getafe al que le gana el enfrentamiento particular- y ponerse en manos de las decisiones judiciales que se tomen con el Málaga o con el Rayo. Así las cosas, queda en poder de Emery y de sus jugadores, que viven momentos de dudas y nervios, la solución de la cuarta plaza en este increíble desenlace de Liga.
