El rey ha señalado hoy que, tras una intervención quirúrgica en la cadera como a la que íél tuvo que ser sometido el pasado mes de abril, "cualquier otra persona estaría aún de baja. Pero yo -ha recalcado- tengo que currar".
Juan Carlos ha hecho este comentario en una conversación informal con periodistas en el avión de la Fuerza Aíérea Española en el que se ha trasladado a Moscú junto con una delegación de empresarios. El monarca, que fue operado en dos ocasiones en abril de su cadera derecha a consecuencia del accidente que sufrió tras una caída en Botsuana, donde fue a cazar elefantes, ha aludido a su actividad diaria para insistir en que íél tiene que estar trabajando cuando cualquier otra persona que hubiera sido sometida a las mismas intervenciones aún estaría de baja.
El monarca se ha referido al objetivo de su viaje a Moscú para favorecer la labor de las empresas españolas, pero ha hecho hincapiíé en que, con independencia de su desplazamiento, lo que han de hacer estas empresas es abrir oficinas en el exterior para cerrar contratos. Para el rey, la solución de las empresas españolas pasa por "exportar, exportar y exportar", y ha puesto como ejemplo el caso de Navantia en Australia, ya que este país ha encargado dos fragatas despuíés de haber visto allí evolucionar sobre el terreno a este tipo de buques.
El rey ha hecho referencia tambiíén al hecho de que despuíés de muchos años haya viajado junto íél en el avión de la Fuerza Aíérea Española un grupo de periodistas y ha comentado que ya tenía ganas de que eso ocurriera. En su viaje a Moscú, el rey tiene previsto exponer al presidente ruso, Vladimir Putin, el interíés español en participar en los ambiciosos planes de infraestructuras y transporte, en especial, la construcción de la línea de alta velocidad Moscú-San Petersburgo.
Juan Carlos, quien ha viajado acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, Josíé Manuel García Margallo, recibirá de manos de Putin el Premio Estatal de Rusia por su papel en la transición española en favor de la reconciliación.