Enviará misiones de control y les reclamará cualquier información
Podrá pedir a las autonomías ajustes adicionales para devolver la ayuda
Gestionará el pago de los vencimientos de deuda pública
Dará su autorización para pedir críéditos en el extranjero
Cataluña ha sido la última comunidad en pedir el rescate. Lo hizo este martes. Antes que ella, Valencia y Murcia solicitaron ayuda al Gobierno central para hacer frente a sus vencimientos de deuda. A cambio, estas tres regiones, así como todas aquellas que soliciten la ayuda del Estado hasta el 31 de diciembre, tendrán que asumir un mayor control de las cuentas regionales por parte de la Administración central.
En virtud de lo fijado por el decreto ley del 14 de julio, las comunidades que usen este instrumento de financiación extraordinario tendrán que someterse a una supervisión más estrecha por parte del ministerio de Hacienda, que ya está chequeando las cuentas de alrededor de diez comunidades por las dudas sobre si lograrán reducir el díéficit al 1,5% comprometido para este año.
De esta forma, Hacienda podrá enviar misiones de control a la comunidades autónomas y reclamarles toda la información que considere oportuna. Además, el Ministerio podrá pedir a las autonomías ajustes adicionales para garantizar la devolución de los príéstamos concedidos. Será el Estado, "en nombre y por cuenta de la comunidad autónoma", el que gestione el pago de los vencimientos de deuda pública.
Asimismo, el Gobierno de España tendrá que dar su autorización expresa para que las comunidades puedan pedir críéditos en el extranjero o realizar operaciones con valores.
Fondo de financiación
El fondo pondrá a disposición de las autonomías 18.000 millones de euros hasta final de año, que sólo se podrán usar para hacer frente a los vencimientos de deuda emitida y de príéstamos, así como para cubrir las necesidades de financiación del díéficit.
Los planes de ajuste deberán incluir los de tesorería con el detalle de las operaciones de deuda viva, que deberán ser actualizados en los cinco primeros días hábiles de cada mes.
Las condiciones de los príéstamos aún no han sido negociadas, aunque deberán contar con el visto bueno de la comisión delegada del Gobierno para asuntos económicos.
Por el momento, sólo se ha establecido que la devolución del dinero prestado quedará garantizada con la retención de los recursos que correspondan a cada comunidad en virtud del sistema de financiación autonómica.