La ejecución a Manuel Jove por parte de UBS por su ruinosa inversión en BBVA tendrá consecuencias a corto plazo. El banco suizo se ha quedado con un 2% del capital de la entidad presidida por Francisco González, paquete que podría llegar al 5% por los impagos del empresario gallego. La decisión de quíé hacer con esa participación queda en manos de Andrea Orcel, el banquero de cabecera de Emilio Botín.
El presidente de Banco Santander siempre ha confiado en el banquero de inversión italiano para la gran mayoría de las operaciones corporativas realizadas en los últimos ocho años. Botín ha contratado para sus grandes adquisiciones a Orcel, que llegó a ser el número tres en el mundo de Bank of America Merrill Lynch.
El pasado mes de marzo, Orcel anunció su incorporación por UBS, un fichaje a golpe de talonario para ser nombrado máximo responsable de banca de inversión a nivel mundial. Su movimiento arrastró a otros ejecutivos de Bank of America Merrill Lynch, que se fueron con íél al banco suizo. Entre otros el copresidente de la institución financiera americana en España, Javier Oficialdegui.
La confianza de Botín en Orcel es tal que acaba de encargarle la salida a bolsa de su filial mexicana a UBS, oferta pública de venta (OPV) que le permitirá a Santander ingresar este otoño unos 5.000 millones de euros. El banco helvíético, que habitualmente no era contratado por el primer grupo financiero español, dirigirá la operación junto a Deutsche Bank y el propio Bank of America Merrill Lynch, elegido con posterioridad.
Ahora, en manos de Orcel está el 2% de BBVA, el principal competidor de Banco Santander por cuota de mercado en España y en Latinoamíérica. Al nuevo banquero de UBS le tocará decidir quíé hace con ese paquete y cómo desenmaraña la estructura de derivados que diseñó cuando su división de banca privada le concedió un críédito de 2.700 millones a Jove en 2007 para comprar el 5% del banco bilbaíno.
Si decide soltar los 125,87 millones de acciones que se ha quedado en ejecución de la garantía del príéstamo impagado, UBS inundará el mercado de títulos de BBVA. Una muy mala noticia para un banco que, como otros españoles, ha perdido gran parte de su capitalización: un 27% en lo que va de año y un 35% en los últimos doce meses.
El problema es de mayor magnitud porque el bróker suizo tiene el riesgo de tener que quedarse con otro 3% adicional de BBVA si Manuel Jove tampoco puede pagarle la deuda vinculada a ese paquete. Esa financiación, por cerca de 900 millones adicionales, se la renovó por un año más hace unos meses, tal y como publicó El Confidencial. Sin embargo, teniendo en cuenta que las acciones las compró el inversor gallego a 18,33 euros, difícilmente podrá recuperar la inversión o pagar más garantías a un año vista.
Los trabajos de Orcel
De 48 años, el ejecutivo de origen italiano lleva una carrera espectacular. Tras comenzar en Boston Consulting Group y pasar por Goldman Sachs, en 1992 llegó a Merrill Lynch. Entre 2004 y 2008, Orcel ocupó el cargo de responsable de originación y presidente de mercados globales y banca de inversión para Europa, Oriente Medio y ífrica-
En noviembre de 2008, justo despuíés de conocerse que Bank of America compraba Merrill Lynch para evitar su quiebra, fue nombrado presidente de banca global, mercados y gestión de patrimonios. Con esa promoción, Orcel pasó a ser el número tres del nuevo grupo en banca de inversión, sólo por debajo del presidente de Merrill Lynch, John Thain, y del responsable en aquel momento de banca corporativa y de negocios, Greg Fleming.
Un año más tarde fue ascendido a presidente ejecutivo de esta división, con responsabilidad en el diseño de estrategia de las grandes corporaciones, inversores, y gobiernos clientes de BoA Merrill Lynch en todo el mundo. Ese ejercicio consiguió un bonus de 33,6 millones de dólares (22 millones de euros) una retribución que en parte se debió a la consecución de la ampliación de capital de Banco Santander.
El banco español amplió sus recursos propios en 7.000 millones de euros entre noviembre y diciembre mediante la emisión de acciones nuevas. Merrill Lynch consiguió unos ingresos de 120 millones de euros en comisiones por asesoramiento y colocación. En total generó para el banco unos honorarios por valor de 560 millones de dólares, 380 millones de euros.
Pero su idilio con Botín comenzó mucho antes. Su gran transacción fue la adquisición de Abbey National por 12.000 millones de euros en 2004. En 2006 le ayudó a vender Auna y a colocar una partipación en Royal Bank of Scotland. Despuíés fue su asesor en la toma de control de ABN Amro junto a Fortis y Royal Bank of Scotland. Tambiíén le ayudó a hacerse con el control de Alliance & Leicester y Sovereing.
