F. Píérez junto al presidente de Unión Fenosa, P. López Jimíénez. Con la Bolsa dando tumbos y la cotización de las empresas del Ibex 35 seriamente dañada, Florentino Píérez revolucionó ayer, cual flautista de Hamelín, el sector elíéctrico con la pretendida venta de las posiciones de la constructora que preside en Fenosa. Para unos estamos en el inicio de la vieja operación de asalto a Iberdrola; para otros, ante un nuevo intento de calentar ambos valores en Bolsa. Este diario ha constatado en varias fuentes que el presidente de ACS viajó este martes a París para entrevistarse con su homólogo de la elíéctrica pública gala EDF.
En realidad se trataba de una más de las numerosas visitas que, en los últimos tiempos, el ejecutivo de ACS viene realizando a la sede parisina de EDF, donde tambiíén había estado la semana pasada. Este martes, Píérez almorzó mano a mano con Pierre Gadonneix, presidente y CEO de la elíéctrica gala y viejo aliado de ACS en la estrategia de hacerse con Iberdrola despachando a otro empleo a Ignacio Sánchez Galán. Tambiíén el martes, Píérez se entrevistó con el asesor del presidente Nicolás Sarkozy para asuntos económicos, Franí§ois Píérol, en su despacho del Palacio del Eliseo.
Se trata del equivalente a lo que en España fueron Miguel Sebastián y, más tarde, David Taguas, como responsables de la Oficina Económica de la Presidencia del Gobierno. De acuerdo con las fuentes, Píérez ha desarrollado una buena relación personal con Píérol, secretario general-adjunto de la Presidencia de la República, amistad en la que ha jugado papel estelar Borja Prado Eulate, viejo amigo de Píérol y ex vicepresidente en España de Lazard, el banco de negocios que ha asesorado a ACS en su estrategia de diversificación en el sector elíéctrico.
La tormenta estalló ayer por la mañana cuando la propia constructora remitió un hecho relevante a la CNMV en el que, con el nada inocente guiño a la autoridad competente (“dentro siempre del respeto a la política del Gobiernoâ€), aseguraba que ACS “ha contemplado, como una de las posibles operaciones a realizar, la venta de su participación en Unión Fenosa S.A., con el fin de concentrar sus esfuerzos en consolidar su participación en Iberdrola SA., sin que, al día de hoy, haya alcanzado acuerdo, de ningún tipo, al respectoâ€.
La mención, perfectamente superflua, a esa idea de “consolidar su participación en Iberdrola†provocó ayer no pocos comentarios y chascarrillos en el mercado, por cuanto podía suponer un intento de calentar los valores de ambas sociedades ante la delicada situación por la que, a cuenta de la caída de las cotizaciones en Bolsa, ACS atraviesa con los acreedores bancarios que en su día financiaron su entrada tanto en Fenosa (45%) como en Iberdrola (7%+5%) y en la constructora alemana Hotchief (25%).
A lo largo del día de ayer, la propia ACS contraatacó apuntando con el dedo a los gestores de Iberdrola como propagadores de ese supuesto intento de subir el precio. Fuentes cercanas a la operación aseguran que el Florentino y sus socios -familia March y primos Albertos- tomaron este mismo lunes una decisión trascendental: poner a la venta su 45% en Unión Fenosa, en la creencia de que la operación entre Iberdrola y Gas Natural está empantanada y no se va a llevar a cabo. De acuerdo con las fuentes, “Píérez confiaba en fortalecer Fenosa con la migajas de las desinversiones impuestas por Competencia a esa fusión, pero como la solución española no tira, ha llegado el momento de mover ficha y elegirâ€.
E.On, RWE y Suez, en lista de espera
La estrategia parece motivada por otro hecho revelador: en ACS perciben un mayor interíés en el 45,5% de Fenosa que en el 10% de Iberdrola por parte de los potenciales compradores de ambos paquetes. Todo apunta a que el primer candidato para hacerse con el control de la elíéctrica de origen gallego es la francesa EDF, pero no el único, teniendo en cuenta que Píérez lo ha ofrecido tambiíén a las alemanas E.On y RWE, además de la tambiíén francesa Suez, entre otras. Las fuentes aseguran que la intención de ACS es abrir un proceso de subasta, en el que la constructora estará asesorada por el citado Lazard y el italiano Mediobanca, donde ahora manda Borja Prado.
La intención obvia de Píérez y sus socios es maximizar el valor de ese paquete de control en Fenosa -que, de acuerdo con la nueva Ley de OPAS, obligaría al comprador a lanzar una oferta por el 100%- para, en primer lugar, atender situaciones urgentes en la propia ACS, tal que recudir parte de su abultada deuda, cifrada en el entorno de los 18.000 millones de euros. Esa es la tesis que mantenía ayer, por ejemplo, el banco de negocios JP Morgan, que no daba mucho críédito al ambiguo hecho relevante presentado por la constructora.
¿Supondrá la salida de Fenosa la consolidación de su posición en Iberdrola? Para algunas fuentes del mercado consultadas ayer, “eso son pájaros volandoâ€, algo que dependerá de muchas cosas, empezando por la situación de la propia ACS, obligada a aliviar la carga financiera que soporta de forma inmediata, afectada de manera extraordinaria por la depreciación en bolsa de sus inersiones. De ahí lo llamativo del hecho relevante remitido ayer a la CNMV con la firma del afamado Josíé Luis Chitín del Valle, consejero-secretario general de la constructora.
Fuente: Cotizalia.com