Por... Carlos Morales
Advierten que el euro colapsará a menos que el BCE y las economías más fuertes del bloque asuman la mayor parte de la deuda.
La zona euro enfrenta un desastre económico a menos que sus países financieramente fuertes y su banco central asuman una mayor parte de la carga de deuda de la región, dijeron importantes economistas, entre ellos dos asesores del Gobierno alemán.
"Creemos que (...) Europa va sonámbula hacia un desastre de proporciones incalculables (...) La sensación de una crisis sin fin, con un dominó cayendo tras otro, debe revertirse", escribió el Institute for New Economic Thinking (INET), apoyado por el veterano inversionista George Soros, en el reporte.
Las autoridades deben combatir dos problemas por separado: lidiar con los costos legados del "diseño defectuoso" de la zona euro y arreglar la estructura del bloque.
Entre sus recomendaciones, los economistas llamaron a una mutualización temprana y parcial de la deuda de la región, idea que Alemania se niega a considerar, y a la eventual creación de un organismo supervisor financiero supranacional con autoridad sobre los reguladores nacionales.
Tambiíén exhortaron al Banco Central Europeo a convertirse en un prestamista de último recurso en el largo plazo para países que cumplan con metas presupuestarias o permitir que el fondo de rescate MEDE tenga un rol y darle una licencia bancaria.
Hasta el momento, el BCE ha objetado fuertemente ambas opciones, aunque Ewald Nowotny, autoridad del banco central, dijo el miíércoles que había argumentos para darle al MEDE una licencia bancaria para aumentar su capacidad.
Las declaraciones de Nowotny reforzaron las indicaciones de que la crisis de la zona euro entró en una nueva fase peligrosa, con España acercándose a un rescate soberano completo y las crecientes evidencias de que Grecia no puede cumplir los tíérminos de sus fondos de emergencia, lo que podría desatar su salida de la divisa única.
INET dijo que pese a que los líderes europeos reconocían la necesidad de una respuesta colectiva, los países con superávit y díéficit hasta el momento no han podido acordar un plan que convenza a los mercados y responda a las necesidades públicas. Las medidas tomadas en cumbres este mes y en junio no fueron suficientes.
"Resolver la actual crisis (...) es una oportunidad donde todos ganarían, tanto para los países acreedores como para los deudores (...) sin embargo, la falta de confianza entre acreedores y deudores evita que lleguen a soluciones que beneficien a ambos", indicó el reporte.
Los 17 economistas que elaboraron el reporte, entre ellos Lars Feld y Peter Bofinger del panel de "sabios" que asesora a Berlín en política económica, recomendaron medidas urgentes a corto plazo.
Además de la "mutualización parcial y temporal de la deuda" bajo la cual el BCE debería comprometerse con más compras de deuda soberana, los países con superávit fiscal tambiíén deberían aumentar la demanda en toda la zona euro.
Medidas adicionales para compartir la carga podrían encontrar una fuerte resistencia en Berlín, el mayor contribuyente a los programas de rescate de la zona euro y que enfrenta otro fuerte golpe si Atenas no honra sus deudas.
Si Grecia se vuelve insolvente y renuncia a la zona euro, Alemania debería esperar una píérdida de hasta 82,000 millones de euros, mientras que si una Grecia insolvente permanece en la unión monetaria le costaría unos 80,000 millones de euros a Berlín, según estimaciones del instituto económico de Alemania Ifo.