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Especialistas locales alertaron sobre las nocivas consecuencias del proceso de licitación del litio, un recurso estratíégico del que Chile posee junto a Bolivia y Argentina más del 80 por ciento de las reservas mundiales.
Según el presidente subrogante de la Federación de Sindicatos de Supervisores y Profesionales de la estatal Corporación Nacional del Cobre (Codelco), Pablo Fernández, el Gobierno comete un error al impulsar la privatización del litio, considerado el petróleo del futuro.
En junio pasado La Moneda puso en marcha la venta de las bases para la licitación del litio a travíés de Contratos Especiales de Operación, las que se dijo podrían adquirirse hasta el 31 de julio.
A fines de este año se adjudicarían los primeros contratos de exploración y explotación del importante recurso.
El litio debe quedar en manos del Estado para financiar las principales demandas del país como educación, salud y vivienda, y elevar en consecuencia la calidad de vida de todos los chilenos, recalcó Fernández.
El experto desestimó los argumentos de figuras del gobierno en cuanto a una eventual píérdida de competitividad en el mercado si no se promueve la referida licitación.
La mejor opción es garantizar que las utilidades que se generen en el futuro sean a favor de todos los chilenos y no solo de grupos económicos, explicó.
Tambiíén el economista chileno Julián Alcayaga insistió en que no se debe bajo ningún pretexto autorizar la explotación y exportación del litio como materia prima.
Si Argentina ya ha comenzando a producir baterías de litio y Bolivia ya está produciendo carbonato de litio y tiene proyectado en alianza con empresas internacionales producir baterías, no se ve la razón por la cual Chile no lo podría hacer, comentó.
La licitación proyectada, opinó Alcayaga, no tiene otro objetivo que entregar por decenas de años la explotación del litio a transnacionales que "presionan para obtener estos contratos ahora, porque consideran que este es su gobierno".
El litio, que abunda en el norteño desierto de Atacama, se utiliza en la industria farmacíéutica, en las baterías de celulares, computadores portátiles y cámaras digitales, entre otros múltiples usos.
Chile es el mayor productor mundial de litio, con 41 por ciento, seguido de Australia, China y Argentina.
